sábado, 15 de agosto de 2009

Pidiendo sitio


El adelanto de la tradicional corrida del día de la Virgen de los Reyes a la noche anterior no varió mucho, ni en la temperatura ni en la afluencia de público, de lo que estamos acostumbrados quienes somos fieles a esta cita tan cargada de sevillanía como el cartucho de Pepe Luis, que precisamente en esta misma fecha se doctorará de manos de Pepote Bienvenida, hace ya la friolera de 69 años y que parece que la hubieramos vivido escuchando a nuestro abuelo contarnos como venía el de San Bernardo vestido, cual seise, de purísima y oro.
El cartel de este año, muy sevillano, formado por los tres últimos matadores que han tomado la alternativa en el coso del Arenal; Oliva Soto, Nazaré y Pepe Moral; frente a toros de Martín Lorca, nos hacía temer lo peor pues desde el día en que recibieron la alternativa no habían vuelto a vestirse de luces, lo que en el caso de Oliva Soto eran ya catorce meses, en los que también sufrió una fuerte neumonía que lo tuvo varias semanas postrado en una cama y una larga rehabilitación, pero ya se sabe quienes se visten de luces son los únicos que tienen en su mano cambiarnos la opinión.
El encierro de Martín Lorca, muy serio y sin el aroma de 'after shave' que se acostumbra cuando hay figuritas, sabía latín para no desmerecer a la festividad del día, pero hasta esto podemos decir que supieron sobrepasar los tres matadores, en esta que podemos denominar su confirmación como matadores en la Maestranza.
Muy valeroso estuvo Oliva Soto, ante el lote a contraestilo que le tocó en suerte, a su primero, manso, rajado y sin fuerzas, lo toreó con muchísimo gusto con el capote a la verónica y lo llevó al caballo con un galleo muy garboso por chicuelinas, en la muleta le sacó lo poco bueno que tenía matándolo de manera extrarodinaria, lo que bien pudo valerle una oreja pero por falta de petición mayoritaria hizo que diera una vuelta al ruedo con mucha fuerza.
En cambio si le cortó el camero la oreja a su segundo, con el que se volvió a lucir con el capote, y al que aguantó las coladas por ambos pitones, el manso sabía lo que se dejaba detrás, pero el torero no le volvió en ningún momento la cara y le propinó otra buena estocada que esta vez sí, le permitió el trofeo que fue solicitado mayoritariamente.
El otro triunfador de la tarde fue el torero de Dos Hermanas, Antonio Nazaré, que supo estar por encima de sus oponentes, en el primero su faena fue de más a menos, pero en el quinto se jugó la vida ante las embestidas descompuestas y violentas de su oponente que llegó a herirlo en la frente con la pala del pitón, en una de los multiples tarascadas y al que mató de una estocada.
Poco pudo hacer Pepe Moral ante el lote que le tocó en suerte, estuvo por encima de su primero que lo prendió de mala manera al entrar a matar y su segundo se rajó al verse podido.
Sólo esperamos que la empresa tome nota y la próxima temporada los traiga bien colocados en el abono, ese del que incomprensiblemente se dejó fuera a Oliva Soto este año, y lo más importante que estos triunfos sirvan para que puedan coger algunas sustituciones este año que puedan dar continuidad a las buenas maneras que ofrecieron en la nocturna maestrante.

1 comentario:

Enrique Martín dijo...

Da gusto saber que los jóvenes parecen querer abrirse paso, pero lo que me gustaría es ver a Pepe Moral como lo vimos en Madrid de novillero hace ya demasiado tiempo. Parece como si se le hubiera desinflado como el globo de un niño. Pero lo que nos enseñó aquella tarde ni se aprnde, ni se compra, se tiene o no se tiene, y él pareció que si lo tenía.