Le escribo Sr. President de la Generalitat, en el mismo idioma de los premios nóveles Juan Ramón Jiménez y Vicente Aleixandre, andaluces de Moguer y de Sevilla capaces de crear belleza con el idioma y en el caso de Juan Ramón llevando la cultura popular de lo cotidiano a las más altas cotas de la intelectualidad. No es desconocimiento, pero creo que no hay catalanes con el nobel de literatura y por algo será.
Le hablo en el idioma que los andaluces llevamos a América, esos mismos andaluces que en otro tiempo emigraron a esa tierra llamada Cataluña para hacerla más próspera con el sudor de su frente o como por ejemplo ese barbero granadino que lo afeitaba el día de las elecciones.Me dirijo a usted en el mismo idioma que hablan tantos paisanos en el cordón industrial de Barcelona, con el que hablo con frecuencia con tantos amigos barceloneses tan enamorados de la luz de mi tierra como yo de su sentido cosmopolita.
Le tenía por un político intelectual y ha terminado por demostrar ser como tantos otros un paleto que sólo sabe atacar escondido tras el burladero a nuestra cultura, nuestra lengua y nuestras costumbres; para demostrar que somos distintos, algo que ya sabíamos, porque tan español y andaluz es el habla del Andévalo de Huelva como el del poniente almeriense, el del campo de Gibraltar o el de la Sierra de Segura y le aseguro que en nada nos parecemos, pero tenga claro que todos sabemos que usted es un carajote, ilustre, eso si, por el cargo que democráticamente desempeña, pero un carajote al fin y al cabo. Y si no sabe el significado de carajote, ya sabe lo que tiene que hacer, so pedazo de sieso, por ejemplo preguntarle a los niños de Sevilla que le daran cuenta de su significado, y tener claro que no hay mayor peligro que cuando los andaluces y por ende los españoles (como ustedes) nos sentimos atacados.
Mañana saltará a la arena para pedir disculpas por su comentario sabiendo que el daño ya está hecho, lo que no espera es que para los mansos como usted se inventó el toreó sobre los pies, ese que más de uno ya le ha ejercitado a Cataluña por declaraciones tan lamentables y barriobajeras como la suya.