lunes, 5 de enero de 2009

Caramelos al cielo


La ilusión, nos llena las calles, la ilusión de los niños y los mayores, la ilusión que nos legaron, la ilusión que fue transmitida de generación en generación desde aquel lejano día en que la luz fue llevada por aquel José María Izquierdo, que bajo el seudónimo de Jacinto Ilusión tomó el farol de la esperanza y así nació la Cabalgata que con las variantes propias de los tiempos llegaría hasta nuestros días.
Hoy cuando las calles de Sevilla se llenan de la ilusión, tiramos desde nuestro Soberao los caramelos al cielo, como ya hicimos alguna vez, recordando a quienes nos legaron la ilusión de una noche como la de hoy.

Otrosí: Mi estimado Gaspar de Tharsis, muchas gracias, tú sabes bien porqué...

1 comentario:

La gata Roma dijo...

Por problemas de tiempo y sobre todo técnicos, mis paseos bloggeros son mas limitados que antes, por eso, al andar poniéndome al día por tu blog, he reparado en este título, recuerdo de unos 8 años, una charla en el Ateneo, y una vieja carta que aún conservo, en la que aprendí por siempre el sentido de lanzar un puñado de caramelos al cielo.
Kisses envueltos en celofán.