miércoles, 8 de octubre de 2008

Rosario


Te vi pasar como rumor viajero y desde entonces me quedé prendado de ti, desde aquella primera vez que te escuché en aquel bar de aquella calle que, lo que son las cosas de la vida, se convertiría años más tarde en mi calle.
Te escuché en la voz de aquel cantor que se acompañaba de su guitarra, en aquella esquina, casi en penumbras, al abrigo del primer aire fresco del otoño de la ciudad y desde entonces no te pude olvidar.
La sutileza de aquel sonido de cante de ida y vuelta, pasaje venezolano, se me grabó muy adentro y desde entonces, cuando escucho que alguien te nombra siempre, se me viene a la memoria aquello de:

Rosario,
toda la luz del mundo,
parece,
que se fundiera en ti...

Boomp3.com

4 comentarios:

el aguaó dijo...

Gracias a ti... ahora la conozco. Siempre he dicho que estoy aprendiendo muchísimo con ustedes.

Un abrazo amigo Pepe Luis.

Canónigo Alberico dijo...

Que grande eres pepe lui, y no porque seas mi amigo, sino porque eres un tio grande.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Bellísima

Zapateiro dijo...

Me parece preciosa tu entrada.

Enhorabuena. Un saludo.