viernes, 17 de octubre de 2008

17: Las apariencias, engañan...


La vida a veces tiene estás cosas, la rutina te hace pasar a diario por una calle y no detenerte a contemplar los detalles que la rodean y así en cierta calle de Sevilla, que muchos cruzan tan sólo una vez al año, acompañando a quien tiene Misericordia en su Via Crucis de calles vericuetas entre paredes encaladas, te encuentras que te citan en cierto número de dicha calle y no das con ella hasta que no te das cuenta de que efectivamente las apariencias, aunque sean sobre una pared encalada, también engañan.

Así que fijarse, que la casa es el número 4 y lo que muchos creemos que es el número de la casa es otra cosa muy distinta…

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Cuanta razón en lo que escribes... y muestras...!

Anónimo dijo...

Ayss! Dónde está eso por Dios!
De nuevo vuelvo a estar de acuerdo contigo, no, si verás tu al final. Pero qué verdad tan grande es esa: "Las apariencias engañan", cuántas desilusiones se lleva una de las cosas, de la gente...

Jose Maria Carmona dijo...

Pues la verdad que si, que muchas veces las cosas engañan a simple vista, y se crean juicios de valor de algo nunca fue o es así... pero eso es parte del ser humano, creerse conocedor y casi mejor que todo lo que le rodea.