miércoles, 27 de agosto de 2008

El rito y el mito


Cada finales de agosto, se repite la misma historia, el mismo rito, suenan pausadas, solemnes, las notas de aquel pasodoble, que tienen un aire de Amarguras, de Soledad dame la mano, cuadrillas desmonteradas, toreros de palo de rosa y oro, minuto de silencio, en que se pueden hasta escuchar el quejido del canto de las cigarras que habitan en los olivares cercanos, y seguidamente el rito de la toriada en el coso de Linares.
Sesenta y un años ya de aquella tarde, de aquella corrida del hierro de Miura que iba para Murcia, toda una vida desde que aquel toro de nombre Islero provocara la tragedia que conmocionaría a España entera y al orbe taurino como no se conocía, desde la muerte de José en Talavera, y que convertirían a su matador en mito de la fiesta.
Cuando en estos días los medios, vuelvan a interesarse por otras cuestiones más humanas alejadas de la tauromaquia que rodearon al Monstruo de Córdoba, y el morbo, protagonista real de nuestro tiempo, preferirá ahondar en historias que circulan alrededor del torero, que si Antoñita (Lupe Sino), que si las causas reales del óbito, que si la película que no se estrena, que si Adrien Brody y Penelope, que porqué en el Museo Taurino de Córdoba esta la piel y no la cabeza de Islero o barbaridades mayores como la que dijeron en cierto programa hablando de descabellos y presos políticos, va desde aquí nuestro homenaje al torero que ha sido columna capital de la tauromaquia que ha llegado a nuestros días...
Y así hoy, me he encaramado a mi Soberao y he buscado en esa vieja caja de zapatos con fotografías taurinas esa foto del diestro cordobés en la Maestranza.
Ahí está el torero en un pase por alto, como dijera Clarito, 'seriedad apellidada senequista' en la mirada y en el gesto y al fondo los arcos de nuestra Plaza. Creemos adivinar en esta fotografía, la forma de ser de ese rincón del sur, al pie de la Sierra Morena, las formas heredadas que en otras artes y ciencias llevaron Séneca, Maimonides, Averroes o Góngora... ahí está, Manuel Rodríguez de Córdoba, Manolete en los carteles, cual albo lírio que ni se inmuta, clavadas las zapatillas en el álbero maestrante, cuando el toro pasa. Como un junco de los que crecen junto al Padre Betis en sus orillas cordobesas, al que cimbrea la corriente pero que a pesar de ella, permanece estático y esbelto... Ahí están el temple de sus muñecas, inigualables, pero igualmente, el hombre con la emoción serena, apolínea, vertical. Ahí, en su figura recta e impavida, lleva latente toda la majestad cordobesa, de este Califa del toreo.
Cada finales de agosto, se repite la misma historia, vestidos rosa y oro, cuadrillas desmonteradas, entre tanto rito resurge el mito y nosotros escuchamos en el viejo disco de Tejera los sones del pasodoble más solemne, mientras recordamos aquellos versos del romance de Gerardo Diego dedicados al torero:
Y te vas, recto
como el río a la mar.

A la mar de la muerte,

tus alamares van.

martes, 26 de agosto de 2008

Despedida


Hoy he recorrido tus calles, me levanté temprano, y tras aspirar suavemente el conjunto de tus aromas me deje llevar, crucé por la Calzada hacia la Plaza del Cabildo y tomé por Capillita, volví a rezar aquella jaculatoria pueril que aprendí de sus labios y de su mano, tantas mañanas de domingo en que nos acercabamos a escuchar misa ante la Virgen del Carmen.
Tras esa oración tomé por Bolsa, "Borza" como siempre recordaré en la voz graciosa de aquella sanluqueña, y ante el azulejo de la Caridad, el mismo recuerdo de siempre, aquel aroma de los nardos que parecían habían venido por el río con nuestra llegada y que los había enviado nuestra patrona para que se exornase el pasito de la patrona sanluqueña y dejaran su esencia sobre las alfombras de sal, con las que jugaríamos cuando el paso ya hubiera pasado.
Llegado a la Plaza del Cabildo, aún no habían llegado ni el viejo del Museo del Mar con sus caracolas, ni el que vende los juguetes para los chiquillos, pero me reencontré con el viejo ateneo y como mi cuerpo me pedía un café, crucé por Amargura hacia el mercado para tras tomar mi inseparable sólo, dirigir mis pasos hacia el mercado, no sin antes disfrutar de los animados puestos exteriores con su venta de aceitunas, de esparragos, de pasteles, de almejas, de coquinas... y tras cruzar las puertas revivír el espectáculo único del pregonar de los comerciantes de sus productos, desde el cazón "pata negra" a las papas de Sanlúcar.
Tras esto, subí por la cuesta de Belén dejando a un lado las Cobachas y busqué el Barrio alto, y entre los balcones busqué los recuerdos que perdí en Sanlúcar, recuerdos de mi niñez, de mi adolescencia, de mi juventud y los que aún nos quedaran por vivir...
Todo aquello que cuando con el sol ya alto, me esperaba en aquella bodega, con el sabor de aquella manzanilla en rama en la que paladear y deleitarse, para aún mejor dejarse arrastrar por los recuerdos...
Cuando esta tarde me aleje de ti, recordaré aquellas veces en que desemboqué en tus calles procedente de ese nuevo vapor que eran Los Amarillos cuando llegaban al Pradillo, aquellas carreras de mi niñez alrededor de la fuente de la Plaza del Cabildo, de las apuestas en la Playa, de los helados de la Ibense, de los dulce de Casa Pozo y las tortas de la Merced, de las casetas rayadas en la playa, de los palcos, de las papas aliñás de Barbiana, de tus puestas de sol y de tus mágicas madrugadas...
Esas cosas que siempre recuerdo cuando nos llega la mareita de Sanlúcar al pasear por la orilla de Sevilla, que siempre es la orilla del río que desemboca en Barrameda.

domingo, 24 de agosto de 2008

Utrera sin toros un año más


Resulta cuanto menos curioso, que un año más, la denominada cuna del toro bravo, lugar de origen de las castas Vistahermosa, Vázquez y Cabrera en la segunda mitad del siglo XVIII, se quede un año más sin festejos taurinos al celebrarse sus fiestas de Consolación en el mes de Septiembre.
Tristemente, hace unos años perdimos para siempre el centenario coso del Arrecife, sumido en una ruina que lo hacia desmoronarse ante la falta de mantenimiento de sus propietarios y la vista gorda de la autoridad competente, para que finalmente en sus terrenos se acabaran edificando viviendas, triste fin de una plaza con tanta historia.
Tras varios años de casi inactividad taurina, con apenas algún festejo en plaza portátil, y con la esperanza puesta en que tras el gran éxito que supuso la celebración el pasado mes de Octubre del ciclo Toros por Consolación, en la que con motivo del año jubilar, se volvieron a dar fiestas de toros en la mismísima plaza del Altozano y del festival que se celebró en Diciembre para los damnificados de las inundaciones, esperabamos que ya por fin este Septiembre, pudieramos disfrutrar de la nueva plaza de toros de Utrera. Parece ser que no ha podido ser y es que como casi siempre que hay políticos por medio la fiesta de los toros es la gran perjudicada, a veces más de uno tendría que fijarse en las excelencias que la fiesta puede traer a Utrera, como lo han hecho en otros sitios.
Desde aquí nos hacemos eco del comunicado de TauroUtrera, Asociación de profesionales y aficionados taurinos de Utrera, dándoles nuestro total apoyo, y como ya hicio en su día volvemos a apoyar que la nueva plaza se denomine “PLAZA CUNA DEL TORO BRAVO”.
Más información: TauroUtrera

sábado, 23 de agosto de 2008

Desde la otra banda


Hay veces en esta vida en la que hay que cruzar a la otra banda, pensar que no siempre llevarás la razón y meditar el porqué de tal o cual cosa...
A veces hay que tomar la barca y cruzarte a la otra banda para ver las cosas desde otra perspectiva, y es que a veces no es lo mismo ver la vida desde dentro que verla desde la distancia.
Hoy tomo mi barca en Bajo de Guía y me cruzo al otro lado, para disfrutar y saber apreciar las cosas que la vida me ha dado, y como le leí a Caballero Bonald hace tiempo, desde esta orilla del Coto, entre gaviotas y albatros, disfrutar del presente, el cual está enfrente, en Sanlúcar, pues en esta banda, en Doñana, está lo que fuimos, nuestro pasado.

viernes, 22 de agosto de 2008

Volver a aquella playa


Recuerdo un mar,
azul añil...

He llegado ante tu inmensidad añil, sin dudarlo he metido los pies en las aguas, me he embriagado del aroma de la brea y la salitre y me he sentado sobre la arena de la playa, para contemplar como al igual que la vida viene y cuando se va te deja mil vivencias y recuerdos, el mar deja el sargazo sobre la arena en su ir y venir de las olas.
Me gusta disfrutar de como el mar y el cielo, se funden en la raya del horizonte, de como las gaviotas me desafian para que vuelva a remontar mi cometa para volver a sacar el niño que llevo dentro.
Y he vuelto a sentir el sol abrasador, el aroma del pinar y la arena de las dunas, me he reencontrado con ese lugar secreto que yo sólo conozco, en esa playa de nuestro sur atlántico, donde no hay murmullos de chiringuitos ni marias bajo las sombrillas... sólo el mar, tú y yo, como aquella primera vez...

jueves, 21 de agosto de 2008

Lejos de ti


He partido hoy con las primeras luces del alba, pero antes me despedí de ti, como sólo tú y yo sabemos, disfrutando de un pausado paseo en que como tantas otras veces tú de mi brazo lucías cual preciado tesoro del que me sentía poseedor y disfruté llevándote por rincones llenos de hechizo y cuajados de historias de ayer, de hoy y de mañana.
Disfruté de tu mano, por callejuelas dormidas, aires de juderias antiguas, llenas de leyendas de enamoradas y barreduelas, que guardan secretos escritos en tu memoria con la sangre de los duelos de madrugada. El rumor de las fuentes, al aroma de los jazmines y de la dama de noche nos acompañaba en aquel paseo entre arrayanes, macetas de albahacas y jacarandas. Busqué tu mano y la besé entre las piedras sagradas, me recitastes al oido el dulce poema de tus campanas y tomando por el Alfolí, cruzamos por el Póstigo y nos perdimos en ese Arenal que la Pura y Limpia guarda.
Llevaban sed nuestras pisadas y las saciamos, buscando el río por esa calle de la Mar que la mareita nos marcaba y nos acercamos al Padre Betis, no sin antes contemplar esas secretas rosas de Mañara, que cuida un jardinero que se llama Adriano, entre Sol y Sombra, calimocha y almagra.
Y frente a Triana, bajo un cielo de estrellas, te tome por el talle y te invité a cruzar el puente y allí justo cuando la luna partía la corriente en dos, te besé al contemplar tu belleza reflejada en el espejo del río y en ese momento, como hechizado desperté y contemplé que era el aire de tus brazos el que me rodeaba...
Hoy lejos de tu vera, sólo espero volver a pasear junto a ti, Ciudad de la Gracia, porque como decía aquella canción "cuando regrese a Sevilla, volveré junto a mi amor..."

martes, 19 de agosto de 2008

Noche de luna junto al mar


Estas noches de luna llena de agosto, me traen los recuerdos de los veranos perdidos, de noches de barbacoas junto al mar, el viejo equipo de música que traía el primer lector de cd con aquel disco de Siempre Así y el grito de guerra de aquel verano: -¡Viva el adobo!
Recuerdos de aquellas noches en vela junto al mar, con aquella fogata y el son de aquella guitarra, para animar, para cantar, para vivir...
La vida pasa, pero estas noches de agosto de luna llena me traen los recuerdos de ver amanecer junto al mar con los sonidos antiguos de aquellos cantes por Huelva.
Desgraciadamente, tras el verano viene el otoño con sus vientos y con sus lluvias y se borraron las huellas que quedaron en la arena, pero aquellos momentos que vivimos permanecen siempre muy dentro del alma... como siempre quedarán los ecos de aquellos fandangos junto a la orilla del mar a la luz de la luna.

Así que pasen cuatro años…

Porque la vida vuela, y cuatro años no son nada… y son también toda una vida…
No se donde andaré en ese momento, pero si Tú quieres, estaré acompañándote entre el olor de la pólvora de las escopetas, entre el polvo y el gentío.
Por que si Tú quieres, estaré disfrutando de esos lazos que te cuelgan por la espalda de color verde esmeralda, de tu carita de nacar y de los tirabuzones que te asoman bajo el sombrero. Por que si Tú quieres, Pastora de nuestras vidas, te acompañaré de madrugada por el camino, tú oculta por tu capote y yo cubierto de polvo, esperando que llegue el momento de descubrir tu rostro al alba, entre salvas de escopetas al llegar pueblo...
Rocío, si tú quieres, dentro de cuatro años estaré junto a ti, para acompañarte del Rocío a Almonte…

lunes, 18 de agosto de 2008

Del bullicio a la soledad

A la mañana siguiente, la cera seca sigue manchando los adoquines de Alemanes y el sol ilumina los cristales de los solitarios balcones, sigues el reguero por Matacanónigos hasta llegar a la Puerta de los Palos donde un dulce aroma de nardos te invitará a entrar, para reencontrártelos en la soledad de la Capilla Real, en su paso de tumbilla la mirada de la Virgen te retrotrae a los momentos vividos la mañana anterior.
Y piensas, en quienes vinieron de los pueblos del Aljarafe o de la Campiña, caminando toda la noche para pedir las tres gracias con el primer rayo de sol.
Recuerdas a quienes formaron parte de la procesión, los de la Asociación, el Consejo, en los de la cera roja de la Sacramental, los canónigos, el clero, los capitulares con sus chaqués…
Recuerdas a quienes hacían cola ante los peroles de aceite de los calentitos del Postigo, en los ritos que heredases de tus mayores y que intentas seguir cumpliendo, tras el desayuno en el mismo sitio de toda la vida, el encaminarse a Santa Rosalía y de allí a San Lorenzo a rezar una Salve ante nuestra Virgen Dulce.Recordaras la tarde de toros en la Maestranza, nostalgia de lo no vivido, de aquella alternativa purísima y oro de aquel por quien nos pusieron el nombre, y de cómo la fecha más taurina del calendario se queda en tu plaza como en un cartel sin pena ni gloria…
Apenas veinticuatro horas antes las vallas y el bullicio te impedían acercarte al paso, y ahora, en la soledad de la Capilla Real, casi puedes tocar las varas de nardos...
Todo y nada… en tan sólo unas horas, del bullicio a la soledad más absoluta en la Capilla Real.

Per Me Reges Regnant

miércoles, 13 de agosto de 2008

En la vuelta de Pepe Luis


El pasado sábado, como ya anunciamos hace algunas fechas, estuvimos en Contantina en la reaparición de Pepe Luis Vázquez, tras cinco años sin vestirse de luces.
Podríamos hablar de las cuatro orejas que cortó Eduardo Gallo, o de las tres que cortó Cayetano, pero si algo buscabamos en Constantina era reencontrarnos con la naturalidad de ese torero que de grana y oro volvía a los ruedos, con el que tanto disfrutamos en su segundo, y que nos cautivó desde la primera vez que lo vimos torear, hace tantos años ya de aquello...
Desgraciadamente, la bicentenaria plaza de Constantina, dedicada al Camisero, no tiene la importancia de otras plazas en estas fechas y la información fue apenas de parte de Efe en el Carrusel Taurino, si bien es de justicia que alabemos la entrevista que Luis Nieto le hizo al hijo del Sócrates de San Bernardo y que apareció publicada el pasado domingo en el Diario de Sevilla.
Fue curioso encontrarnos antes de entrar en la plaza con numerosos aficionados de Sevilla y aunque la corrida de toros estaba mediatizada por la presencia de Cayetano en el cartel con su corte de admiradoras, no es menos cierto que había hasta gente esperando la llegada a la plaza de Pepe Luis.
Tras su brindis en el primero, que como explicó en la entrevista antes mencionada, lo brindó al público al haber "muchos partidarios míos de esta zona. He visto seguidores de Cazalla de la Sierra, de Lora del Río y, por supuesto, de Sevilla. Ha venido mucha gente y en conjunto lo he pasado bien. Por eso, como había tantas caras conocidas, tantos amigos, he preferido dedicar la primera faena a todos"
Pero en el segundo si estuvo muy bien, con un toro que lo dejo estar agusto y desparramar esa naturalidad innata que este torero atesora, y que desgraciadamente ya es "rara avis" entre quienes se visten de luces.
Es cierto que fueron apenas treinta muletazos, pero con un sabor de tauromaquia clásica que nos hicieron tener esperanzas de poder verlo pronto, ¿será en Espartinas...? ojalá, por qué esa euforia controlada que el propio torero admitía tener a la finalización de la corrida, la había contagiado a quienes estuvimos en la plaza .
Si la opción de Espartinas en Septiembre se mantiene, allí estaremos torero para volver a verte de luces, en ese reencuentro con tu vida y con tu sueño.

Foto: Constantina al dia


Enlaces de interés:
"Ahora tengo la mirada puesta en la próxima temporada"

La naturalidad vuelve a vestirse de luces

martes, 12 de agosto de 2008

Hagan sus apuestas...


Acercaros a la playa, cuando el sol aún esté alto, acercaos desde Bajo de Guía a las Piletas y observad los puestecillos de apuestas de los niños, acercaos y preguntad por las pueriles apuestas, esas que marcaran qué caballo pasará primero por la raya marcada con el talón en la arena de la playa, fijaos al atardecer en el bullicio que tendrán los niños, igual que el que tú tenías en aquellos cándidos veraneos de tu niñez.
Hoy, al igual que tú aquellos días, habrá apuestas de golosinas y de algunas monedas de euro, que algunos, como tú entonces, se gastarán en chucherías en la plaza del Cabildo o en aquel paquete de indios y vaqueros en la Calzada.

Tempus fugit

Novena en la distancia



A la misma hora que cualquiera de estas mañanas anteriores, con las primeras luces del día, encaminé mis pasos por la memoria y tomé por la calle de la Mar, Alemanes y Matacanónigos, para, tras mirar hacia al cielo reencontrarme con la mirada de bronce de la Santa Juana, crucé seguidamente, sin prisas pero sin pausa, por la Puerta de los Palos, para como cada mañana volver a hincarme de rodillas ante la imagen de la excelsa Reina de los Reyes.
La única diferencia entre esta mañana y las anteriores, es que no he coincidido con ese señor mayor de la camisa de hilo, ni con esa señora del vestido de cretona con su abanico y ese perfume, que desprende un aroma de nardos y jazmines de tiempos pasados.
Hoy estoy en la distancia, lejos fisicamente de la Ciudad, pero no por ellos lejos de ella, pues como tantos otros sevillanos, nuestra sevillanía es parte de nosotros. En esta mañana, la mirada de la Virgen de los Reyes es la que aparece en la antigua fotografía de blanco y negro que aparece en el devocionario de pastas azul celeste donde se encuentra su novena.
Hoy, día séptimo, abro las páginas de fino papel, que diría que es de arroz, y allí están las mismas oraciones de siempre, y para terminar la oración hecha himno que nos recuerda aquello de "A tus plantas se postra Sevilla..."
Hoy desde la distancia, buscaré ese secreto azulejo sevillano que te recuerda para postrarme igual que estos días anteriores a tus plantas, ante tu paso de tumbilla echo altar, desde el que Reinas la Ciudad de nuestra vida.

PER ME REGES REGNANT

domingo, 10 de agosto de 2008

San Lorenzo


Hay pocos lugares en esta bendita ciudad, llamada Sevilla, que guarde los secretos encantos que la Plaza de San Lorenzo atesora, mi vida ha transcurrido en esa plaza desde aquel lejano día en que mis padres me acercaron a ella por primera vez, portándome en sus brazos para acercarme y presentarme a las que habrían de ser las devociones que guiaran mi vida.
San Lorenzo esconde los secretos mejor guardados de mi infancia, entre Alcoy, Eslava y la Plaza se fraguaron mis primeros juegos infantiles, en su collación, que tanto sabe de Bécquer, de Laffón o de Montesinos, inicié el aprendizaje de mis primeras letras, en su kiosco inicié la primera colección que tuve en mi vida, nunca hubo mejores piruletas que aquellas que vendían aquellas señoras "tan simpáticas" y mis recuerdos primeros siempre estarán relacionados con aquel lugar en que la vida pasa bajo la mirada de piedra del santo de Huesca, que fue martirizado en una parrilla.
San Lorenzo, todo el año, es el lugar de peregrinación de tantos sevillanos que los viernes se postran ante su Señor, es la plaza del alegre bullicio del Martes Santo por la mañana que vigila desde su retablo el arzobispo mendigo al que desde hace unos años también acompaña el retablo cerámico de la Virgen Dulce, a la que no concebimos en otro lugar que no sea en esa capilla, es la luz de la mañana de mayo en que la Majestad bajo palio sale al encuentro de sus vecinos o la luz vespertina con la que vuelve a entrar en su casa su Pastora, es la saeta desde un balcón al paso de la Virgen de la Palma o la saeta antigua que desde uno de sus bancos de piedra nos recuerda aquello de que la Soledad de Sevilla es la paloma blanca, hija de Joaquín y Ana, que encierra la Semana Santa.
Pero San Lorenzo son también sus gentes y sus cosas, sus tabernas con los nombres de sus taberneros, Braulio, Ovidio, Clemente, Servando, Nicolás, Sixto... el lugar desde el que me gusta ver como pasa placidamente la vida sentado en uno de sus bancos de piedra, entre hojas de plataneros que cubren el suelo, a la sombra de la torre que guarda en sus campanas leyendas de emparedadas y el milagro de quien sabe romper las paredes de nuestra alma y enmudecer y hacer llorar a esta ciudad con su Gran Poder.

viernes, 8 de agosto de 2008

La entrada de Abel Antón


Han pasado ya casi nueve años, de aquel mágico día de 1.999, el Estadio de la Cartuja tenía el mejor ambiente que imaginarse pudiera tras las jornadas que llenaron Sevilla de atletas, cuando de repente por la puerta por la que apenas un par de horas antes habían salido los corredores de la maratón, pareció la silueta solitaria de un corredor, ese corredor era Abel Antón.

Se me hace muy dificil explicar con palabras, los sentimientos que afloraron en aquel estadio, cuando aquel hombre, casi a punto de cumplir 37 años, cruzó en soledad aquel tunel que daba acceso al estadio donde estalló la locura de quienes estabamos allí, que casi lo llevabamos en volandas con nuestros gritos de apoyo y júblio.

Está muy claro que el maratón es la prueba reina del atletismo pero nunca pudimos imaginar de la grandeza de este deporte hasta que no vivimos ese momento mágico que se quedó grabado para siempre en nuestra memoria.

Hoy empiezan los Juegos Olimpicos de Pekín, sólo espero poder vivir alguno de los momentos de la gloria del deporte por televisión, si bien ninguno llegara a ser como aquel día en que viví la entrada al estadio de Abel Antón.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Frente a frente


Por milagro de la Plaza Real de El Puerto de Santa María, se verán frente a frente, en la puerta de cuadrillas, los dos conceptos de tauromaquias más importantes de nuestro tiempo, el valor y la entrega sin miramientos frente a la gracia y la inspiración. José Tomás frente a Morante de la Puebla.

A ambos, no le hace falta un tercero que los acompañe, pues con ellos mismos se bastan y lo que es más importante, hasta se complementan.

Son dos marginales del toro, porque ellos no se miden por estadísticas ni liderazgos en el escalafón, porque ambos hacen buena la sentencia del Divino Calvo de que “La verdad del toreo es tener un misterio que decir... y decirlo” ya que cada uno de ellos, en su estilo, hace de su toreo su verdad, y porque hoy día no hay dos toreros que sean capaces de llevar más partidarios a las plazas.

Sin dudarlo es el cartel del nuevo siglo, que nos emula a aquellos de José y Juan en la Edad de Oro del toreo y lo que nos sorprende es que no haya habido de momento más propuestas para repetir este mano a mano que no entiende de crisis ni de bolsillos.

Frente a frente, en el Puerto, el toreo frente al toreo, con la única esperanza de que se pueda vivir, porque como dijo José Tomás, “vivir sin torear no es vivir” y ambos toreros saben lo que es irse, por distintos motivos, y volver con la misma o más expectación aún si cabe...

De los elegidos del Puerto será la suerte de ver, frente a frente a las dos máximas figuras de la tauromaquia que vivimos.

PER ME REGES REGNANT


Hay días, en que parece que todo va al revés y de pronto un chispazo, una luz te alegra la jornada, quizás porque en esta vida no es bueno ahogarse en un vaso de agua. Así andaba yo una mañana por Córdoba cuando de pronto, tras una cancela me la encontré allí, quizás porque un sevillano tenía que verla día a tras día aunque realmente distara de su ciudad 140 Km.
Estas cosas inesperadas hacen que a veces te consueles y de que manera, desde entonces cada vez que voy a la ciudad de la mezquita no dudo nunca en pasar por esa calle donde yo se que tras una cancela está un trozo íntimo de la ciudad en la distancia, esa ciudad que quiero creer que ese sevillano cada mañana recupera, a pesar de la distancia al salir de su casa y ver a aquella por la que los reyes reinan.

martes, 5 de agosto de 2008

El Infante entre infantes


Como cada cinco de Agosto, hemos cumplido el rito de acercarnos a saludarte tal y como nos enseñaron hace tantos años, ya sabes que aunque hemos crecido, siempre en este día nos dan ganas de volver a sacar ese niño que siempre llevaremos dentro, bajo las bóvedas góticas de tu casa, para corretear entre las columnas y pisar el suelo de mármol salpicado de mágicos colores que la luz traspasa por las vidrieras, mientras nuestras madres atienden la mesa de la Asociación.
En aquellos días de agosto de nuestra niñez, recuerdo como de vez en cuando, nos acercabamos para decirte que te vinieras a jugar con nosotros, que la Catedral escondía mil vericuetos donde resguardarnos para jugar, mientras los mayores no nos echaran el ojo.
Tú, hoy ya se que no podías, tenías que cumplir, con las cosas de tu Padre a la vera de tu Madre, pero cada vez que nos acercabamos, siempre la misma sonrisilla, como diciéndonos:
"-dejad que me baje de aquí, que os vais a enterar de como se juega en mi casa..."
Por eso nunca olvidaré aquel cinco de agosto, en que de tanto como nos acercamos a pedírtelo, te vinistes a jugar con nosotros, el Infante entre infantes, y participamos de tus juegos, eso si, mientras aquella nurse del cielo vestida de hermana de la Cruz nos invitaba a recitar la jaculatoria:
"Jesusito de mi vida,
eres Niño como yo..."
Hoy como cada cinco de agosto, volvemos a tener una cita, esa por la que Tú y yo sabemos, por la que sigues sonriéndome cuando me ves llegar tras cumplimentar a Tu Madre, y nos recuerdas como jugamos aquel día...

lunes, 4 de agosto de 2008

El ombligo de Sevilla

Se encontraban varios sevillanos bajo una sombrilla playera discutiendo sobre las devociones de la Cudad, unos discutían que si el Señor de la Salud de los Gitanos, otros que si las Esperanzas, otros que si el Señor de Pasión, otros que si la Virgen del Rocío, otros que el Señor...

En esa discusión andaban, cuando un sevillano cabal, vecino de sombrilla, que leía su periódico sentado en su silla, los miró y les dijo:
-Niño, todo lo que habeís dicho está muy bien, pero el ombligo de todas las devociones de la ciudad es por la que Reinan los Reyes, la que sale cada 15 de Agosto por la Puerta de los Palos.

El hombre expuso su teoría, la cual es tan simple como que la primera devoción cristiana que tuvieron los sevillanos, tras más de quinientos años de religión musulmana, fue la que nos legó el Rey Santo.
Hoy esa devoción antigua, la primera, por la que llegaron las demás devociones a esta ciudad que en su escudo tiene el lema de MARIANA, ofrece sus manos para ser besadas, acercaros y besarlas, pues en esas manos están puestas las devociones que legaron de abuelas a madres, de madres a hijas, de hijas a nietas, como ese cordón umbilical que a todos nos unió con el seno materno, hoy sus manos, que se ofrecen para ser besadas, serán las mismas manos que un día fueron besadas por tantos sevillanos que legaron sin saberlo la más grande devoción de la ciudad, la primera, pues no hubo antes otra, que esta:
Per Me Reges Regnant.