viernes, 10 de octubre de 2008

Liria


Ante los toreros de verdad, sólo vale descubrirse, podrá gustarnos más o menos su concepto del toreo, pero desde aquella lejana tarde de un sábado de Feria, en la que quien se fue por la del Principe fue El Tato, aunque bien pudo la terna haberse ido al completo por la Puerta de la Gloria, este torero nos enganchó por su verdad, la cual se reafirmó un año más tarde en aquella corrida de Sánchez Ybargüen ante aquel toro colorao.

Desde entonces cada vez que cruzó el anillo de la Maestranza fue para dar la cara y darnos la verdad de la fiesta, la de los toreros que dan la cara cada tarde, sin importarles para nada ni la categoría de la plaza ni lo que sale por los chiqueros, en un ejemplo claro de entrega y de profesionalidad, y así este año cuando actuó por última vez en la Maestranza. no fue menos, saliendo a morir ante un Victorino y llevándose a la postre la gloria del saberse reconocido por esta afición, que no puede olvidar a un torero que siempre que hizo el paseillo en esta plaza fue para ofrecer su verdad.

Anunciada su despedida al inicio de la temporada, el de Cehegín pondrá el broche a su carrera el próximo domingo, en su Plaza de la toros de Murcia. Sabemos, que dará la cara hasta el final, como siempre ha hecho, por que sabemos de su integridad profesional como ya hemos comentado anteriormente.


Gracias Maestro por ser así, tan de verdad, la lección taurina de su trayectoria quedará siempre en nuestro recuerdo.