miércoles, 26 de agosto de 2009

Crucifijo


Dicen, mi Catedrático, que molesta tu presencia en las aulas no ya de los centros públicos, sino también de los concertados, dicen que molesta tu figura, y es que realmente Cristo mío, tiene que ser molesta por todo lo que ello conlleva, en la vida cotidiana de a quienes están formando para un futuro en el que interesa que no tengán opinión.
Será, que tuvo que ser muy traumático para algunos ver a un hombre semidesnudo muerto en una cruz por unos ideales, será que ellos hoy día serían incapaces de morir por los suyos y cuando se les saca el tema ya se asbe que siempre sacan la historia parcial que muchos creíamos se había pasado página en estos años de democracia.
Hoy toca dar la cara y descubirnos de nuestros antifaces, cuando vemos a esos mismos que hoy propugnan quitar los crucifijos de las aulas o que los niños monten los tradicionales nacimientos , mañana tomaran las varas en las presidencias de las cofradías para ir poniendo la falsa sonrisa de profident y propugnarán cambiar los rótulos de las calles para erradicar cualquier vestigio histórico o religioso cuando sean los congresos de sus partidos y cuando se encuentren frente a la masa social, cuales dioses Janos pongan la otra cara y planteen lo contrario.
Pero no sólo aquí queda la cosa, en esta bendita ciudad, hay que quitarse los antifaces todos que las subvenciones envenenadas tienen a más de uno y de dos calladitos, y alzar la voz sin miedo y con valentía, como ya hiceron algunos hace unos meses el tema del aborto y otros se sumaron timidamente cuando no tuvieron más remedio y es que ya lo dice el refrán: "Camarón que se duerme..."
Si les molesta tu Buena Muerte, mi Catedrático, será porque no tendrán las conciencias tranquilas y en su laicismo militante les pica el orgullo de que en España, que una mayoría, que ya las quisieran algunos para si, de ciudadanos elijan para la educación de sus hijos la asignatura de religión.
Lástima que estos politiquillos de tres al cuarto que hoy nos rigen, olviden aquella anécdota del tan alabado Profesor Tierno Galván, quien agnóstico reconocido, impidió la retirada de un crucifijo de su mesa de alcaldía, porque era ante todo un símbolo de paz.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Cuando pasen tres años...


Vienen en esta noche a nuestro recuerdo, el aroma de la pólvora de esas viejas escopetas que son salvas almonteñas, que en una madrugada como la de hoy esperará el momento en que con las primeras luces le retiren el pañito a la Pastora, a su llegada al pueblo.
Porque la vida vuela, y en tres años, si tu quieres Señora, estaremos junto a ti, llevando de nuestras manos el fruto del amor, a los que habrá que enseñar a quererte, a esos que enseñaremos a rezarte por sevillanas, como nos enseñaron a nosotros un día, por que como dijimos en este Soberao hace justo un año, estos tiempos de espera no son nada… y son también toda una vida…
Sólo se que espero verte con esos tirabuzones que asoman bajo el sombrero, con esos lazos verde esmeralda que cuelgan por la espalda, admiando a las mujeres almoneñas que trasladan el ajuar de su reina,esos objetos que tras pasar nuestras dedos por ellos los llevaremos a nuestra boca para besarlos.
No se donde andaremos en ese momento, pero si Tú quieres, estoy seguro de iré acompañándote entre el olor de la pólvora de las escopetas, entre el polvo y el gentío, que te acompañarán en una madrugada como esta, camino del Rocío hasta Almonte y recordaremos aquella sevillana que cantabamos hace cuatro años:

"Cuando pasen siete años,
quien te volverá a ti a ver..."

lunes, 17 de agosto de 2009

La Octava


Los fieles de la Octava son más íntimos, más de sabatina que cada sábado del año se reencuentran en la Capilla Real y que a diferencia del gentío que inunda las naves durante la novena, son más de todos los días.
La Reina de los Reyes aguarda, como en la novena en su paso, pero a diferencia de los cultos previos a su festividad en el altar del Jubileo, se muestra cercana, con la capilla perfumada de los nardos que aún desafían en las cuatro esquinas de la tumbilla.
Avanza agosto con sus calores, pero en la soledad de la Capilla Real, en el remanso de fervor de su paso nos aguarda, la cera seca sigue manchando los adoquines de Alemanes, están retirando los gallardetes y los balcones están cerrados y desnudos de las colgaduras y de los damascos, todo ha pasado, pero Ella, como cada jornada, permanece y nos aguarda, como el Divino Infante que con su sonrisa guasona entre sus manos nos muestra..
Como siempre ocurre, pasado el día de la Virgen, la devoción que traía ríos de devoción desbordados se convierte en devoción doméstica, que se transmite y se alimenta, como la vida misma, en las pequeñas cosas y en los pequeños detalles, esos que viviremos con motivo del segundo besamanos y la apertura de la urna del rey santo.

sábado, 15 de agosto de 2009

Pidiendo sitio


El adelanto de la tradicional corrida del día de la Virgen de los Reyes a la noche anterior no varió mucho, ni en la temperatura ni en la afluencia de público, de lo que estamos acostumbrados quienes somos fieles a esta cita tan cargada de sevillanía como el cartucho de Pepe Luis, que precisamente en esta misma fecha se doctorará de manos de Pepote Bienvenida, hace ya la friolera de 69 años y que parece que la hubieramos vivido escuchando a nuestro abuelo contarnos como venía el de San Bernardo vestido, cual seise, de purísima y oro.
El cartel de este año, muy sevillano, formado por los tres últimos matadores que han tomado la alternativa en el coso del Arenal; Oliva Soto, Nazaré y Pepe Moral; frente a toros de Martín Lorca, nos hacía temer lo peor pues desde el día en que recibieron la alternativa no habían vuelto a vestirse de luces, lo que en el caso de Oliva Soto eran ya catorce meses, en los que también sufrió una fuerte neumonía que lo tuvo varias semanas postrado en una cama y una larga rehabilitación, pero ya se sabe quienes se visten de luces son los únicos que tienen en su mano cambiarnos la opinión.
El encierro de Martín Lorca, muy serio y sin el aroma de 'after shave' que se acostumbra cuando hay figuritas, sabía latín para no desmerecer a la festividad del día, pero hasta esto podemos decir que supieron sobrepasar los tres matadores, en esta que podemos denominar su confirmación como matadores en la Maestranza.
Muy valeroso estuvo Oliva Soto, ante el lote a contraestilo que le tocó en suerte, a su primero, manso, rajado y sin fuerzas, lo toreó con muchísimo gusto con el capote a la verónica y lo llevó al caballo con un galleo muy garboso por chicuelinas, en la muleta le sacó lo poco bueno que tenía matándolo de manera extrarodinaria, lo que bien pudo valerle una oreja pero por falta de petición mayoritaria hizo que diera una vuelta al ruedo con mucha fuerza.
En cambio si le cortó el camero la oreja a su segundo, con el que se volvió a lucir con el capote, y al que aguantó las coladas por ambos pitones, el manso sabía lo que se dejaba detrás, pero el torero no le volvió en ningún momento la cara y le propinó otra buena estocada que esta vez sí, le permitió el trofeo que fue solicitado mayoritariamente.
El otro triunfador de la tarde fue el torero de Dos Hermanas, Antonio Nazaré, que supo estar por encima de sus oponentes, en el primero su faena fue de más a menos, pero en el quinto se jugó la vida ante las embestidas descompuestas y violentas de su oponente que llegó a herirlo en la frente con la pala del pitón, en una de los multiples tarascadas y al que mató de una estocada.
Poco pudo hacer Pepe Moral ante el lote que le tocó en suerte, estuvo por encima de su primero que lo prendió de mala manera al entrar a matar y su segundo se rajó al verse podido.
Sólo esperamos que la empresa tome nota y la próxima temporada los traiga bien colocados en el abono, ese del que incomprensiblemente se dejó fuera a Oliva Soto este año, y lo más importante que estos triunfos sirvan para que puedan coger algunas sustituciones este año que puedan dar continuidad a las buenas maneras que ofrecieron en la nocturna maestrante.

viernes, 14 de agosto de 2009

Los nardos


Ya han llegado, pregonando con su aroma la estancia, la Capilla de las Doncellas, cual mejor para guardar el perfume de una Reina, embriagándola del sabor agosteño que mañana, en forma de mazos, cual trigales que custodian una amapola, vigilaran a la Reina de los Reyes.
Sevilla ya la aguarda, como la aguardan quienes en unas horas iniciaran ese regreso que forma parte del rito de ser y sentirse sevillano, ese que pide tres gracias ante la Puerta de los Palos cuando el primer rayo de sol, cruza por Mateos Gago para iluminar su mirada etrusca.
Ya hay quienes preparan, desde los alcores y el Aljarafe, la peregrinación de llegar desde sus puntos de residencia, tras haber caminado toda la noche, hasta las plantas mismas de la Virgen de los Reyes.
Pero todo eso estará aún por llegar, si bien ya han llegado los nardos, esos que pondrá las manos expertas de los hijos de Ramito, el aroma que acompañará a la Reina de los Reyes, durante todo el recorrido, ese que se nos meterá en la memoria, ese que nos traerá el recuerdo de la mañana agosteña cuando pasados los días descubramos su aroma en cualquier otro lugar o escuchemos el pino mayor de las campanas, que nos traeran tantos recuerdos inseparables de nuestra niñez, también de nuestra adolescencía, en la mañana única de un 15 de agosto en Sevilla.

lunes, 10 de agosto de 2009

La soledad de San Lorenzo


En estas noches en las que dicen que San Lorenzo llora sus lágrimas por el firmamento hemos recordado la soledad que hemos vivido en su parroquia sevillana durante las horas del Jubileo.
Y no deja de ser curioso, en una plaza donde no hace mucho se respiraba la vida, y no tenía porque ser en otras horas y en otras fechas, pues al aguardo de sus devociones la plaza era un hervidero de personas.
Pero es que la vida, cada día en estos barrios del centro se nos antoja más dificil, sobre todo para quienes no tienen la suerte de vivir en ellos, y que el venir a echar un rato de tertulia en cualquier bar es un autentico suplicio, sobre todo si para llegar hace falta previamente encontrar aparcamiento, y si en el mejor de los casos vienen andando, pasa por tener que sortear las eternas obras que circundan sus calles.
Hoy día del Santo de la Parrilla, nos hemos entristecido al contemplar la soledad del barrio, esa otra soledad que cada día habita más entre sus cales y que es la soledad que cada día se muestra más en esta ciudad a la que parece que algunos quieren aislar aún más de si misma, lástima que esos que lo intentan olviden que la verdadera fuerza de esta ciudad, esa que mueve masas que no entienden ni de Cecop ni de pieles sensibles, habita en este mismo lugar y que en el bálsamo de su mirada, tantos encuentran remedio para esas soledad y esa amargura que los hombres cultivan en su interior.

sábado, 8 de agosto de 2009

Sangre de artista

La faena de Morante en el Puerto, estaba siendo sencillamente sublime, cargada de barroquismo, de pureza y gracia ante un buen toro, sobrero de Mari Carmen Camacho, que había ido de menos a más y basada en la mano derecha, podía denominarse un retablo de hermosura, en la que hasta la música del pasodoble, la Concha flamenca, acompañaba, porque no se puede torear más despacio y con tanto empaque, tanto que en la Plaza de toros del Puerto, distinta por tantas cosas, "Quién no vió toros en El Puerto...", crujían los olés rotundos, y hasta nos levantaba de nuestras almohadillas, mientras ante nuestros ojos se dibujaban los trazos soñados que iban conformando la faena, de la que ya sólo esperábamos quizás una tanda por la mano izquierda previa al remate con la espada.
Pero todo se fue al garete, porque en un descuido, el toro le pisó la muleta al cigarrero y éste resbaló, lo que hizo que el toro hiciera por Morante corneandólo en el muslo, si bien en un primero momento temimos que también le hubiera hecho daño en el pecho por como lo prendió, y como el torero se quedó hecho un ovillo inerte, mientras las ayudas se llevaban al toro.
La sangre de artista de Morante besó el albero portuense, pero quienes presenciamos in situ, la cogida, nos quedamos en un primer momento conmocionados al ver como se llevaban desmadejado, a este torero que nos ha devuelto la ilusión.
Por ello, tras pasaportar al burel el director de lídia, Julio Aparicio, la plaza entera solicitó los trofeos para quien había trazado esta armonía de la belleza que fue la faena y la había rubricado con la firma de su sangre.
Lástima, que a veces en los palcos presidenciales no haya sensibilidades o éstas las aparquen por sentidos burocráticos o se dejen llevar por absurdos consejos, pues la obra merecía más que la oreja que paseó la cuadrilla a la que se obligó a dar dos vueltas al ruedo.
El percance de Morante viene en un momento que estaba siendo dulce para la carrera del matador, en un mes de agosto en el que iba a torear en numerosas tardes y con compromisos importantes como las dos tardes que está anunciado en Bilbao.
Esperemos, para el bien de la fiesta, que el torero se recupere pronto del percance en todos los sentidos y que pronto volvamos a verlo vestido de luces haciendo ese toreo que sólo los elegidos, como él, pueden ofrecer.
Ánimo torero.

Otrosí: La tarde de Manzanares en el Puerto merece por si sóla unas letras dedicadas para él.

Fotografía: Eva Morales, Toros en el Puerto

martes, 4 de agosto de 2009

Las manos de Sevilla


En esas manos de Madre, acudirá Sevilla en estos días, manos en las que poner la vida de quienes ya vienen, manos en las que poner tantas y tantas ilusiones de nuestras vidas y donde encontrar consuelo para tantos sinsabores en nuestro quehacer cotidiano.
Son las manos de la Reina de los Reyes, gastadas por los besos de las generaciones que pasaron, las que besaran las que habrán de venir, y esas que traeran quienes ya sentimos entre nosotros con el milagro de la vida, porque en sus manos, las manos de Sevilla, se sotiene la fe de esta ciudad.
Ella es el ombligo de Sevilla, como ya dijimos hace justo un año, por donde se unirán las generaciones de sevillanos, pues en esas manos están puestas las devociones que se legaron de abuelas a madres, de madres a hijas, de hijas a nietas, como ese cordón umbilical que a todos nos unió con el seno materno, hoy sus manos, que se ofrecen para ser besadas, serán las mismas manos que un día fueron besadas por tantos sevillanos que legaron sin saberlo la más grande devoción de la ciudad, la primera, pues no hubo antes otra, que esta, Aquella por la que Reinan los Reyes.

(Fotografía: Antonio Sánchez)

domingo, 2 de agosto de 2009

Jubileo en la Ronda


Está la Ronda desierta en estas horas del estío, en que la calor aprieta, y la luz poco recuerda a ese momento mágico del Jueves Santo cuando ésta penetra por las bambalinas del diseño inigualable de Juan Miguel Sánchez.
La tarde, en este primer domingo agosteño en Sevilla, es tranquila bajo el sol alto que cae a plomo y que no espera áún ni mucho menos dejar su último destello sobre la olvidada cúpula de la cercana Santa Catalina.
Pero en medio de tanta calor, hay un remanso de paz en la pequeña Capilla de Los Ángeles, donde se celebra el Jubileo de la Porciúncula, se respira el frescor de las rosas que parece aliviarnos del fuego exterior, mientras que Dios está presente, expuesto humildemente entre ceras, que la Hermandad de los Negros de Sevilla, parece no querer desprenderse de la humildad que siempre les caracterizó.
La campana anuncia las horas, la Reina de los Ángeles, aguarda en su altar para ser mediadora de la Gracia, y la Iglesia es un goteo incesante de fieles que buscan ganar el Jubileo Franciscano que cada 2 de agosto recuerda la gloria inmortal de la restauración por el Santo de Asís de la capilla de la Reina de los Ángeles.

Perera en Huelva


Siguiendo a Morante llegamos a Huelva y allí nos encontramos con las cuatro orejas que cortó Miguel Ángel Perera, en nuestra opinión excesivas, si bien lógicas dado el ambiente de la Plaza, que vienen a demostrar la actitud del torero de La Puebla de Prior que supo meter en la canasta al buen lote que le tocó en suerte, lo mejor del encierro de Pereda-La Dehesilla.
No debemos de dejar de reseñar que los toros, de presentación muy justa y con algún que otro pitón que desprendía aroma de "after-shave", fueron faltos de casta y emoción.
Morante, vestido de rosa y oro y con el chalequillo abierto que dejaba ver la amplia pañoleta negra, no tuvo su tarde, si bien no es menos cierto que le tocó a que dudarlo el peor lote, y apenas podemos destacar detalles como el inicio de faena en su primero, con el que pasó las de Caín para matarlo, con unos preciosos ayudados por alto.
En su segundo, un toro con guasa y malas ideas que tiró varios derrotes se inhibió de la lídia lo que molestó y mucho al personal, lo que hizo que escuchara una fuerte bronca, que en nuestra opinión fue excesiva, tras haber aplaudido al toro en el arrastre. Ver para creer.
Por su parte Enrique Ponce, al que en esta plaza se le quiere casi como si fuera un torero propio, cortó una oreja en su segundo, tras una feísima estocada por la que el Presidente, creemos no debió de haber sacado el pañuelo.
Pero si algo de verdad fue destacable sin duda fue la faena de Perera a su primero, un toro de La Dehesilla con nobleza y clase, que puede pasar a la historia de estos 25 años de la Plaza de toros de la Merced, como comentaban por los tendidos de la plaza y fuera de ésta, en los corrillos de aficionados.
Con el capote, tras el recibo a pies juntos, y apenas picarlo en el caballo, le recetó un quite muy variado en que combinó chicuelinas, tafalleras, gaoneras rematándolo con una larga cambiada.
Con la muleta, en una faena basada basicamente por la mano derecha, bajó la mano llevandolo muy despacio. Tras una tanda por bernardinas lo mató de un estoconazo fulminante, dando una vuelta al ruedo entre aclamaciones.
Vinimos a ver a Morante y nos fuimos con el regusto de ver torerar a Miguel Ángel Perera, lo que siempre es agradable, lástima que este año no lo hayamos visto torear en Sevilla.