"Aqui esta don Juan Tenorio,
y no hay hombre para el.
Desde la princesa altiva
a la que pesca en ruin barca,
no hay hembra a quien no suscriba,
y cualquier empresa abarca
si en oro o valor estriba.
Búsquenle los reñidores;
cérquenle los jugadores;
quien se precie que le ataje,
a ver si hay que aventajarle
en juego, en lid,o en amores".
y no hay hombre para el.
Desde la princesa altiva
a la que pesca en ruin barca,
no hay hembra a quien no suscriba,
y cualquier empresa abarca
si en oro o valor estriba.
Búsquenle los reñidores;
cérquenle los jugadores;
quien se precie que le ataje,
a ver si hay que aventajarle
en juego, en lid,o en amores".
Como cada víspera de noviembre, volveremos a las viejas calles del barrio judio, para escuchar sonetos y sonidos de estudiantina, volver a revivir el mito del burlador que un día fue, y que cada noviembre vuelve a renacer en el alma de la ciudad dormida, entre calles empedradas y balcones con geranios.
Esta noche cuando las campanas marquen las primeras horas del mes de difuntos, acercaos a la Plaza de Refinadores y allí os reencontrareis con el mito, hecho carne y hueso ante su estatua de bronce y piedra, imágenes de ayer que volverán a ser laureles reverdecidos ante el D. Juan del pasado que vuelve en esta noche de muertos a revivir el mito de su leyenda.
Y desde esta noche, y hasta que llegue la noche mágica que iniciarán los gozos de Diciembre de esta bendita ciudad, no os asombre si os encontráis ante el monumento homenajes al mito de Sevilla por excelencia, para homenajear al viejo tuno que por estas fechas saca del viejo arca el traje escolar.
Esta noche de muertos, el espíritu de D. Juan vuelve a sus calles, acercaros a la Hostería del Laurel, a las calles vericuetas del viejo Barrio y allí sentiréis su presencia, nada de Halloween que no entendemos, y si revivir cada Noviembre el resurgir de su leyenda, en esta noche, D. Juan Tenorio, volverá a las calles, ¡Vive Dios!
Esta noche cuando las campanas marquen las primeras horas del mes de difuntos, acercaos a la Plaza de Refinadores y allí os reencontrareis con el mito, hecho carne y hueso ante su estatua de bronce y piedra, imágenes de ayer que volverán a ser laureles reverdecidos ante el D. Juan del pasado que vuelve en esta noche de muertos a revivir el mito de su leyenda.
Y desde esta noche, y hasta que llegue la noche mágica que iniciarán los gozos de Diciembre de esta bendita ciudad, no os asombre si os encontráis ante el monumento homenajes al mito de Sevilla por excelencia, para homenajear al viejo tuno que por estas fechas saca del viejo arca el traje escolar.
Esta noche de muertos, el espíritu de D. Juan vuelve a sus calles, acercaros a la Hostería del Laurel, a las calles vericuetas del viejo Barrio y allí sentiréis su presencia, nada de Halloween que no entendemos, y si revivir cada Noviembre el resurgir de su leyenda, en esta noche, D. Juan Tenorio, volverá a las calles, ¡Vive Dios!
1 comentario:
A los palacios subí, a las cabañas bajé, y en todas ellas dejé, memoria amarga de mí.
¡ay! se esta Sevilla se levantara con el arma de la poesía y en esa noche robada nos disfrazaramos todos de personajes de la obra y deambuláramos por las calles como sombras convidadas a una cena...
saludos
Antonio
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