martes, 22 de julio de 2008

Los herederos del legado

Ya están aquí a quienes habrá que enseñar la ciudad que nuestros mayores nos legaron, quienes sin saberlo, heredarán las formas de sujetarse el antifaz al rostro que nos legaron los siglos, o la manera de comportarse en la plaza de la Maestranza.
A aquellos que ya vienen buscando la luz de las mañanas de los Domingos de Ramos y de las tardes de mayo, los fríos de Diciembre y las calores del verano, aquellos a quienes sus padres legarán la tierra que amamos y compartimos, la ciudad callada que se rompe en el surtidor de las fuentes y la del colorido de una mañana de feria.
Ya están aquí, para quienes las abuelas habrán de abrir las viejas arcas para sacar los antiguos roquetes de las ropas de monaguillos y los pequeños escudos bordados en oro, que vistieron las generaciones que los precedieron.
Para ellos, para Pedro y para Miguel que ya han estrenado la luz de la ciudad y pronto serán monaguillos de la Sed que viene de Nervión y de la luz de un Martes Santo junto a nuestro Catedrático, y para los que ya sueñan con ella en el interior del seno materno, luz de Domingo de Ramos en el Parque, herencia de una Hermandad-Barrio del Lunes Santo, botonadura roja el Miércoles Santo…
De vosotros ya es el legado de vuestros padres, el legado que nos dejaron vuestros abuelos.

2 comentarios:

Jose Maria Carmona dijo...

Sin duda estos deseados niños/as que llegan a esta Jerusalén de Occidente son el claro reflejo de la evolución de la debida Memoria Histórica, tan denostada por algunos.

Ahora ya no somos niños de pantalón corto que jugamos en las sillas mientras veiamos pasar cofradias. Somos los elegidos para transmitir a nuestros futuros hijos nuestras raices,.. es nuestra misión.

Gracias a ello recordarán su primeros sonidos, su primera revirá, sus primeras noches de inquietud antes de la salida procesional...

Seguro que entre todos haremos que esos sueños sigan viviendo en sevillanos de pro.

Anónimo dijo...

Sin duda Miguelito y Pedrito y lo que está por venir, tendrán sobrado ejemplo en sus titos y titas tertulianos para conocer y vivir esta ciudad. Vosotros la haceis posible de la manera más humana y familiar.