viernes, 18 de julio de 2008

Los años irreparables


Llegó este libro de Rafael Montesinos, eterno niño de Sevilla, a mis manos un caluroso mes de Julio de hace ya algunos años y desde entonces, igual que me ocurriera con Ocnos de Luis Cernuda, La Ciudad de Chaves Nogales y Pueblo Lejano, la elegía de la niñez de Romero Murube, quedé prendado de él, y aún de vez en cuando gustamos de sentarnos un rato para abrir cualquier página y llenarnos con su lectura.
Os recomiendo a quienes no hayais tenido la posibilidad de leer alguno de ellos que no lo dudeis y aprovecheis cualquiera de estas tardes de estío, y recomiendo encarecidamente la lectura para aquellos que vemos como los años ya nos alejan de nuestra juventud.
De este libro siempre me impactó el final, 18 de Julio de 1936, en que los sucesos de aquel día quedan en un segundo plano al darse quizás uno de los momentos imborrables de la vida de cualquier miembro de este mundo, ese día en que los niños dejamos la infancia para pasar a ser otra cosa...
Hoy abro el libro de Los años irreparables en mi soberao y lo comparto con vosotros...

"De vez en cuando pasaban camiones cargados de soldados con sus fusiles, apuntando siempre hacia arriba. Circulaban también muchos coches repletos de hombres, algunos montados encima de los guardabarros. Cerca se oía el bombardeo de Triana y un poco más lejos el tiroteo continuo, incansable, de los barrios extremos: la Macarena, San Julián, San Marcos, El Pumarejo…
No se porque rara coincidencia, Angélica y yo nos hallamos de pronto sobre la manta de mi balcón. No se tampoco donde se encontrarían los demás. La noche estaba resultando demasiado histórica para que se ocupasen de nosotros. Una de las veces, al deslizarse hacia el suelo del balcón, mi mano rozó la de Angélica.

Y en aquel momento, lo histórico de la noche pasó a un segundo término muy lejano.
-Angélica
-¿Qué?
-Tú me quieres, ¿verdad?
-Pues claro que sí.
-Pero… ¿para siempre?
-Para siempre, para siempre.
-Júramelo.
-Te lo juro.
-¿Por quién?
- Por la Virgen del Valle.
-Ven.

Y vino. Y aquella noche terminó mi niñez."

(Rafael Montesinos, Los años irreparables)

LAUS BAETICAE





1 comentario:

el aguaó dijo...

Amigo Pepe, me ha encantado el fragmento que nos traes y nos regalas en esta entrada. Me lo compraré, sin lugar a dudas, entre otras cosas, porque lo comparas con obras como "La Ciudad" o la gran "Ocnos".

Un fuerte abrazo amigo.