lunes, 1 de diciembre de 2008

Los gozos de Diciembre



Por las esquinas de la vida, nos ha llegado Diciembre con sus gozos y su dulce espera, ya han sonado las notas del Magnificat en el Convento de la Encarnación para la que es Pura y Limpia y Guardiana eterna del Postigo.

Las tardes colegiales, traen ensayos de coplas de Eslava, del Maestro Torres o del Maestro Castillo, y entre los muros, la voz de los ruiseñores, dejarán esa melodía que canta que el Sol es tu vestido.

Pero las hojas del tiempo de la vida, que corren inmisericordes, nos harán volver a soñar como entonces, con ser uno de aquellos niños que hoy sueñan con cubrirse, pluma y sombrero, y danzar, seise de azul, ante la Cieguecita o volver a ser ese estudiante que vuelve a postrarse bajo tus plantas de madrugada.

Y así, eterno trovador, vestido de verde y negro, llegaré ante ti ,en la torre milenaria la bandera, y a los pies de tu pedestal, el rumor de los rezos, la luz de las velas y el aroma de las flores y aquél que un día soñó ser seise para danzar ante ti, cumplirá con su promesa verdemar y volverá a cubrirte con su capa llena de cintas en la madrugada.

Tú y yo sabemos que siempre faltará una cinta, “Mas si mi amor te olvidare…” pero en esta noche de Diciembre volverás a ser de nuevo el bálsamo de nuestra vida, luz que emerge entre guitarras y bandurrias junto al rumor de una pandereta que regresa a Ti, entre el Alcázar y la Catedral, estremecido por los siglos que te aguardan, junto a quienes un día nos precedieron y junto a los que ya, son dignos herederos de lo que un día nos legaron, volveremos, en esta madrugada fría de Diciembre a rondarte, todos juntos, una sóla voz, que canta con toda el alma.

Con Diciembre, llegan sus gozos y mi alma aguarda el momento de volver a vestirse el traje escolar, de volver a llegar bajo tus plantas vestido de verde y negro, y revivir ese momento, mil veces soñado, de volver a rondarte de madrugada.

viernes, 28 de noviembre de 2008

Tarde de alhucema


Los días de frío de este Noviembre, con las lluvia serena de la pasada tarde trajeron como cada año los primeros aromas de este invierno adelantado, calor de copa, mesa de camilla, tapete de exclusiva cretona inglesa y el aroma inconfundible de la primera alhucema quemada.
Tardes de tertulias eternas, si nos ponemos, ¿porqué no? café, copa y puro tras el almuerzo regado con el mosto del Aljarafe que Pepe Girón pisara en su lagar de Bormujos y las aceitunas nuevas aliñadas del verdeo de este año que acompañaran al cocido de habichuelas y calabaza, si es que no te sorprende antes la ligera cabezada en el sillón, cubierto al calor de la ropa de camilla.
El aroma de la alhucema impregna el ambiente de aromas de pueblo lejano, casas encaladas, y verdina en la azotea, de pronto llegan el café y las infusiones, y con ellos, las yemas de San Leandro, los bollos de Santa Inés y unas tortas de aceite de Castilleja. Sabor de ayer, sabor de hoy, sabor de siempre, para la tertulia que recuerda aquellos recuerdos que se quedaron grabados para siempre, aquella ocurrencia inolvidable del niño que hoy se sonríe y al que aún le brillan los ojillos cuando le recuerdan los cuentos de su niñez ambientados en la plaza más bonita del universo.
Fuera llueve, en tarde de capote, puesto, escopeta y perro pero dentro se disfruta, tardes de noviembre de calor de copa y mesa de camilla, de pronto en medio de la tormenta llega el último rayo de sol de la tarde, el que dora las cúpulas empapadas de azulejos mojados, el oro de la ciudad eterna cubre la estancia mientras se siguen hablando de mil historias en animada tertulia y en el ambiente reina el aroma eterno del sabor de la alhucema.

jueves, 27 de noviembre de 2008

A tu vuelta


Aquel tronco de eucalipto sabe tantas cosas, guarda tantos tesoros, tantos secretos, que cuando llegué de nuevo y lo vi, sólo pude acordarme de los momentos vividos, de los sueños que se cumplieron y de aquellos que algún día se habrán de cumplir.
Ayer volví a sentir la luz de tu sonrisa, el calor de tu mirada y el abrazo sincero de quien me abraza sin pedir nada a cambio, que no hay mayor sinceridad de quien da sin esperar nunca el ser correspondido, porque la correspondencia se devuelve en las pequeñas cosas cotidianas que surgen calladas en el día tras día.
Llegué empapado y con frío a aquel lugar que tú y yo sólo conocemos, ese lugar que guarda el secreto de aquello que vivimos hace años, calle Torneo arriba, Pascual de Gayangos, San Vicente, San Lorenzo, Baños, Redes... calles que guardan el secreto de nuestras cosas y de nuestros encuentros, días de carpetas y sueños truncados por la marcha y la esperanza sincera de que un día se hicieran realidad.
Has vuelto y contigo han vuelto muchas cosas que ya daba por perdidas en las frías noches de soledad, ilusiones que renacen con la luz de tu mirada, el sonido de un viejo disco de José Manuel Soto, Shalaura y "La niña de mis ojos" en una cinta en una capa el corazón prendido de quien hiere en Sevilla y muere siempre contigo, que me hacen recordar tantas cosas y que saben tocar para animarme a seguir viviendo...
En tus manos están mis alegrías y mis penas, por eso quiso Dios un día ponerte en mi vida, a la bajada de aquel puente que desde aquella noche fue siempre nuestro puente.
La calle Torneo abajo nos espera, con sus atardeceres mágicos, como siempre, para tomar fuerzas que vuelvan a llevarnos de la mano a aquello que un día dio sentido a nuestras vidas.

Feliz cumpleaños.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Al tiempo, le pido tiempo...


Decía mi abuela una frase, “Al tiempo, le pido tiempo y el tiempo, tiempo me da” que tanta veces fue bálsamo de nuestras vidas y una frase que creída a pies juntillas fue siempre mi aliada.
El tiempo, dicen, es también el más justo de los jueces, y el que pone las cosas en su lugar, porque mientras haya vida siempre habrá esperanzas y el tiempo puede darle tantas veces la vuelta a la tortilla como ni nos podamos llegar a imaginar.
A día de hoy el tiempo, puede que me haya jugado una mala pasada, quizás el seguir esa frase a pies juntillas pudo ser el mayor fracaso de mi vida y por eso los errores del pasado, hoy afloran en mi alma y puede hacer que mi soledad interior esté pasando este purgatorio que quizás antes otros ya pasaron, y lo que puede aún ser peor para mi desconsuelo, y ya olvidaran, con todo lo que ello podría conllevar.
Sólo un hombre fue capaz de ser vencedor del tiempo, y por eso quizás algunos sienten de Él eso que ya han denominado y no sin razón cristofobia, porque a cada mortal, con esperanza o sin ella, cada segundo que pasa se le acerca el fin de nuestros días, mientras Él se mantiene perenne, vigente y actual, por eso creo en su Gran Poder, porque de su mano nos hará algún día también vencer esta batalla frente al tiempo que siempre trae fecha de caducidad.
Hoy, siento que esa frase de mi abuela, tan bálsamo como fue otras veces, como una de las principales causas por la cual tengo esta cornada del alma, sólo puedo repetírmela a mi mismo, pero no para martirizarme por lo que pudo ser y no fue, sino porque el paso del tiempo puede que sea de nuevo el bálsamo para que cuando pasen los años y pase la vida entera, pueda hasta reirme de lo que en estos momentos estoy sintiendo.
Así, que como cada día me repito esa frase de mi abuela para que vuelva a ser de nuevo el bálsamo que haga de nuevo buena esa frase de al tiempo, le pido tiempo y el tiempo, tiempo me da…

martes, 25 de noviembre de 2008

El Pensador de Sevilla


Cuantas veces habremos contemplado al pasar por Tetuán, el azulejo del Studebaker y habremos creído adivinar en aquella mirada, aquella otra mirada tan nuestra, tan de nuestra niñez de quien fue y es Auxilio de nuestras vidas.

Aquella muchacha con el brazo levantado, señala al Pensador de Rodín, un Pensador igual pero tan distinto, tan nuestro, pintado sobre barro de Triana, que el que estos días se expone en la Plaza Nueva.

Ahí está nuestro Pensador, impresionismo puro, de una modernidad en la que se quedó estancada nuestra ciudad… Fijaos bien en ese Pensador, porque al otro un día cercano se lo llevaran de la Plaza Nueva, pero este cualquier día lo perderemos para siempre, esas son las cosas de esta ciudad…

lunes, 24 de noviembre de 2008

Cerrojazo a la Feria Mundial del Toro


Cuando las cosas no se hacen bien, suelen ocurrir estas cosas, y así FIBES este año excusándose en la crisis ya se ha encargado de anunciar la posibilidad de dar cerrojazo a la Feria Mundial del Toro.

En estos momentos, en que la defensa de la Fiesta y de todo lo que la rodea, se hace tan importante, nos encontramos con una situación que no por anunciada se estaba viendo venir, y si hace un par de años con motivo de la Cumbre de la OTAN en Sevilla, nos quedamos sin la Feria en este año 2008, la celebración de la X edición no fue lo especial que se anunció a bombo y platillo el año anterior y así nos encontramos con una feria en un nivel estancado que no responde a las expectativas, nada creíbles por otro lado, que siempre se han vendido por parte de Fibes sobre este evento.

Esperemos que Fibes y la Unión de Criadores de Toros de Lidia recapaciten para no perder este encuentro mundial de la fiesta en nuestra tierra y que avivados por el interés internacional se sientan espoleados para no perder este evento tan importante para la Fiesta en nuestra tierra.

viernes, 21 de noviembre de 2008

De tu mano


Un día más, vuelvo a asomarme a nuestra Plaza, asido a la mano de quien llenó mi vida de enseñanzas y experiencias, de quien aprendí que la vida hay que vivirla despacio, que las prisas son malas consejeras y que cada día hay que buscar ilusiones nuevas. Hoy, como cada día, pero en especial como cada veintiuno de noviembre, tomo la mano de tus recuerdos, para celebrar ese cumpleaños que sigues cumpliendo en el corazón de quienes tanto te seguimos queriendo.

Y esta tarde, sacaré de esa caja del alma una piruleta, iguales a aquellas que él me compraba en el kiosco de San Lorenzo, y volveré, asido a la mano de sus recuerdos, y sentado en uno de los bancos de piedra a disfrutar ,del paisaje otoñal de hojas caidas, de la plaza más bonita del universo.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Perfundet omnia luce


¿Cuántas veces te habré buscado Señor, en el interior de tu Capilla? ¿Cuántas horas habré pasado contemplando tu sueño de Buena Muerte...?¿Cuantas cosas sabemos tú y yo de mis tormentos y de mis pasiones?
Tú mi Catedrático, sabes salir a mi encuentro, amigo que nunca falla, en los momentos cruciales de mi vida, y anoche, reconvertido en Santos Varones, salistes, vaya si salistes, para con tu silencio dictar una de tus lecciones magistrales.
Se que anoche, saliste para poner un rayo de luz a mi vida, para decirme que estabas allí, como siempre, esperándome y que no temiera a la tempestad ni a la tormenta, que todo pasa, que si hoy es fuerte el aguacero, pronto saldrá el sol...
Siempre mi Catedrático dictándole la luz de la vida a su alumno.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Entre olivares


Entre olivares me perdí, en una noche sin luna, buscando la luz de tus ojos, esos que saben llenar de ilusión mi vida, esos que saben poner la sal de mis días. Entre olivares centenarios te perdí, aquella tarde de noviembre, entre la bruma que asolaba los campos cuando volvían los aceituneros de sus labores, con las espuertas llenas de aquel fruto de la vida que floreció por primavera.
Entre olivares, mi Getsemaní particular, sentí el abandono de la vida y quise quedarme dormido para saber si todo aquello era un mal sueño del que despertaría, recostándome acurrucado en mi manta sobre la fría tierra fértil, que dio el oro de nuestra tierra al imperio, y que me despertarían tus caricias llenando mi vida entera de sueños e ilusiones al calor de tu reencuentro.
Entre olivares, espero de nuevo ver aparecer tu figura de aceitunera altiva, belleza agrícola que supo ligar su aceite con el carácter avinagrado de mi ser, para volver a sanar mis heridas, y a la vera del camino, esperando de nuevo tu regreso, como aquella última vez, aguardo de nuevo tu vuelta para volver a sentir de tus labios, el sabor del fruto del olivo que me haga renacer.

martes, 18 de noviembre de 2008

Discursos de la mentira


Por que es noviembre, y el sol, levemente tamizado por un vaho que no llega a ser nube derrama un color de perla en el aire, sobre el blanco de las fachadas, en el fondo de las calles […]

Discurso de la Mentira, Joaquín Romero Murube.


Quien escribe estas líneas tras el prefacio del poeta de Sevilla, nunca conoció la Encarnación que nos arrebataron, la Encarnación del Mercado que nos legó nuestra abuela en aquel canto-nana cuando nos acurrucaba al son de aquel “Aurita Perejil”, la Encarnación que dibujaba a la luz de la tarde de Noviembre Romero Murube y que nos llevaba hasta Pozo Santo.

De la Encarnación de entonces a ahora, ya no queda absolutamente nada, o quizás sólo queda aquello que los hombres nunca podremos cargarnos, a pesar de colocar setas, parasoles y torres Pelli…

A la luz del atardecer de Sevilla, se le podrán llenar de puñales, pero por los vericuetos más insospechados volverá la luz, a buscar iluminar las cúpulas y las calles.

Sevilla de la mentira, de parasoles, metros disfrazados de tranvias y torres Pelli frente a la Sevilla de la verdad que sabe del abandono que bien yace acogido en Pozo Santo, en la Misericordia o La Caridad, bajo unos cartones en la puerta de aquella entidad bancaria o donde habita el olvido entre el Rinconcillo y El Tremendo...

lunes, 17 de noviembre de 2008

Vuelta a la vida


Quise sentir tu vuelta Señor, y a primera hora del sábado ya estaba de nuevo en tu Plaza, en mi Plaza, esa en la que Tú sabes bien, pasé mi infancia, esa en la que Tú sabes bien, se guardan mis amores, esa que tienen unos bancos de piedra para ver como la vida pasa y se escapa entre mis dedos, entre lágrimas y sonrisas, al ver que lo que ayer era algo a lo que aferrarme, algo mío y nuestro, hoy es como ese barco encerrado en una botella, que puedes mirar la vida entera, pero jamás volveras a ternerlo entre las manos.

Aún tenía fresco los recuerdos de los momentos vividos horas antes, cuando te vi Señor bajo ese balcón que tanto sabía de las saetas de mi abuelo, cuando cerré los ojos y quise sentir el quejío del inicio de una saeta por seguirillas…

Aún tenía el recuerdo Señor, de verte bajo el cancel de San Lorenzo, en ese momento, en que recordé tantas cosas, tantas oraciones, tantos recuerdos, de momentos no vividos que de tanto como nos lo han contado parecías revivirlos en carne propia, allí frente a frente, la mirada del Sin Poder de Dios y la Dulce mirada maternal que conforta para tirar hacia delante.

Pero cuando las primeras luces del día ya iluminaban tu plaza, a pesar del frío, quise sentarme en ella, en ese banco de piedra de mi niñez y revivir lo vivido.

La plaza de nuevo respiraba la vida, que parecía haber perdido en estos meses atrás, el bullicio de la gente se sentía de nuevo, quizás los primeros devotos, la primera boda, marcaban la vida renacida que se notaba en el bullicio recuperado del El Sardinero, la cera aún fresca regaba el camino que va de San Lorenzo a la Basílica, lo que dura una Semana Santa, de un beso al Señor en la madrugada del Domingo a tocar una puerta a la misma hora justo una semana más tarde.

Con Él, ha vuelto la vida a San Lorenzo, y aquí sentado en el banco de piedra de mis recuerdos , contemplo como en estos días de otoño caen las hojas de los plátanos de indias, como siempre fue, y contemplo como la vida pasa, los hombres pasan, pero Él siempre permanece.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Señor de San Lorenzo


Hoy, Señor de la Ciudad, en tu vuelta a tu casa, serás aún más el Señor de tu barrio, veremos tu silueta hecha sombra reflejada en las cales de los muros de las casas de tus vecinos, casas que muchas nunca fueron testigos de la última vez que pasastes por allí. Hoy, serás aún más el Señor de la gente de su barrio, adonde llegastes de San Acasio en 1703, pero donde no debemos de olvidar, que nuestra Hermandad tuvo durante siglos su morada, pues no en vano, se fundó en Calatrava y en Santiago de la Espada tuvo su sede durante tantos años.
Hoy Señor, cuando te despidan tus Capuchinas, iniciarás un recorrido por esas calles en la que en las horas altas del Jueves Santo, en fila, uno detrás de otro y manteniendo la distancia que marcan las reglas, se llenan de las negras sombras de tus nazarenos que se acercan hasta ti. Son esas mismas calles, por las que en la mañana de cualquier viernes del año, se acercan tus devotos, para dejar en Tu Talón el beso de su fe, serán esas mismas calles del día a día, que tanto saben de carreras apresuradas para los colegios de todos los tiempos, Las Esclavas, Las Salesianas, El Nuevo Liceo, Las Mercedarias,... de las compras en las tiendecitas del Barrio, de la gente tranquila que comparten contigo sus devociones, Soledad, Dulce Nombre, Buen Fin, Pastora...
En esta noche Señor, serás aún más el Dios de la Ciudad encarnado en su barrio, el Señor de los azulejos de las casas, el Señor de las cabeceras de los enfermos, el Señor que es ungüento para quienes sufren calladamente las heridas de la vida... Tú mi Señor, pasarás esta noche a nuestra vera, y habrá quien toque a quienes te portan para después santiguarse como si huberian rozado cualquier trozo de tu túnica.
Hoy Señor de San Lorenzo, en Tus Manos, como cada día, estará el imperio de nuestras vidas.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Corazones traspasados


Mañana, fijaos bien en esos nazarenos que a cara descubierta, portan los cirios blancos que tras el Señor, anteceden a su Madre.
Fijaos bien, porque muchos de ellos, son quienes la escoltan en la Madrugada, nazarenos de ruan con cirio en alto, parejas nombradas, cruces tras su paso, diputados, canastillas…
Ahí están, los que acompañan cada día al Traspaso de María, podríamos decir sus nombres casi de memoria corrida, devoción que traspasa el alma de padres a hijos, devoción callada de quienes llegan buscando al Señor y se encuentran con nuestra Virgen Dulce y Pequeña, como un día la llamara Ernesto Juliá.
Fijaos bien, en el traslado, porque entre sus cirios va la semilla de quienes buscando al Gran Poder fueron traspasados por la espada del amor de su Madre, los que se saben de memoria el pliegue de su manto en la Madrugada, los que escuchan y no ven como se acerca la Madre Dolorosa, los que no se quedan tranquilos hasta que los cuatro zancos de su paso no se han posado sobre el mármol de la Basílica.
Tras el Señor siempre viene su madre y con Ella los corazones traspasados que son legión callada del día a día de la vida interna de esta Hermandad y que tienen grabada a fuego en su alma la marca más secreta y hermosa de esta Cofradía, esa que se repite silenciosamente en sus varas o en los lugares más secretos y hermosos de su Basílica.

La última mirada


Bajaron temprano, sabían que era la última oportunidad de mirarlo frente a frente, el Dios de la Ciudad aguardaba, manso cual cordero camino del sacrificio desconocido, en el lugar donde lo colocaron cuando llegó hace ya casi seis meses.
Por entre los gruesos barrotes de la Clausura lo miraron, le rezaron, lo veneraron, igual que cada día hacen con su Esposo, con su Amado, pero saben que la imagen del Hijo del Hombre al que veneraron sus mayores, al que incluso alguna desconocía viviendo tan cerca y que conocían por las fotos que dejaron sus devotos en sus visitas al cenobio, se marchaba, pero les dejaba la paz de su mirada.
Así en esta mañana, aún cuando el sol ni siquiera había apuntado su primer rayo de sol en la torre de San Lorenzo, lo miraron frente a frente, saben que su mirada quedará siempre habitando en estos muros, porque ya habitaba en ellos antes de que llegara su presencia, pero el Hijo del Hombre, que venía a hospedarse a Santa Rosalía por algunos meses, se marchará en unas horas, y ellas no olvidan aquel momento en que lo volvieron a ver tras tantos años, algunas por primera vez, esperándolas tras los barrotes.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

La vuelta


Con los puntos aún frescos, pero con el amor propio de quien no sabe dejar las cosas a medio hacer, y aunque tenga que sentir el dolor de las heridas sangrantes que rondan mi alma, porque uno no puede dejar las cosas de la vida al margen, me anuncio de nuevo en mi Soberao, con el cartel de mi vida, la cual ofrezco sin trampa ni cartón ante el burel de los sentimientos, con la sola ayuda de la muleta planchada de mis palabras.
Hoy con el alma rota, pero zurcida con los pocos puntos de los días y de las horas, buscando reencontrar la ilusión que un día le dió sentido a mi vida, me vuelvo a asomar a la tronera del burladero, con mi capotillo en las manos, para volver a ofrecer, mi verdad.

Sólo puedo decir:
Que mi Dios, que habita en San Lorenzo, reparta suerte y no se aparte de mi.

viernes, 7 de noviembre de 2008

La espantá


Decía el genial Rafael El Gallo, que “las broncas se las lleva el viento y las cornás se la lleva uno”, llevo algun tiempo viviendo eso que alguien llamó una noche oscura. Mi alma en estos días fríos de Noviembre, anda triste y compungida, quizás las cornadas de la vida te golpean el alma y aunque intentas remontar el vuelo, este tipo de heridas tienen lenta recuperación, lo que influye en que la ilusión de cada mañana por subir algo al Soberao ya no sea tal, e incluso llegue a atosigarme.

Las razones de este mal, son muchas y diversas, pero lo que más me preocupa es la ilusión perdida, y es que las ilusiones son necesarias para vivir, y sin ellas no vamos a ningún lado.

Y así he recordado aquello que me contaron de aquel genial torero sevillano, Pepín Martín Vázquez, al que muchos recuerdan por su papel en Currito de la Cruz junto a Nati Mistral. Cuentan que aquel torero de Sevilla, un día dejó de tener ilusión al contemplar el vestido de torear en la silla del hotel, y que ese fue su fin.

Hoy, con el alma herida y la ilusión perdida, con lágrimas de tristeza, doy una espantá y cierro por algún tiempo mi Soberao, sólo la vida sabe si algún día volveré a abrirlo.

Gracias a todos los que habéis estado alguna vez en él.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Ignacio Sanchez Mejías, más allá del toreo


Mucho más que las lágrimas de Lorca en la elegía de su muerte, tras la cogida de Manzanares, mucho más que el cuñado de José, testigo directo de la tragedia de este último en Talavera, Ignacio Sánchez Mejías, matador de toros, era quizás un bohemio, quizás un soñador o quizás un espíritu aventurero imposible de domar, que iba por delante de su tiempo y que vivió de manera intensa y singular dentro fuera de las plazas.
Sin ir más lejos Andrés Amorós en su magnífica biografía lo comparó con Pablo Ruiz Picasso, Charles Chaplin o con Lawrence de Arabia y posiblemente de haber nacido norteamericano, sería fuente de inspiración para obras cinematográficas.
Curiosamente ese comentario has ido la fuente en la que se han inspirado recogido en el documental Ignacio Sanchez Mejías, más allá del toreo, que será estrenado en los próximos días en el Festival de Cine Europeo de Sevilla.
De él dijeron que como torero, se inventaba el peligro, que como persona era arrogante y altivo y que fue beneficiado por su parentesco con Joselito para entrar en los carteles.
Se enfrentó a los empresarios en su defensa del libre mercado, por lo que fue vetado para torear en Sevilla, por lo que tras acordarlo con el matador, banderilleó para de paisano un toro en la Maestranza, entre la aclamación del público. Los críticos, conchabados con las empresas lo atacaban, lo que motivó que se convirtiera en crítico de sus propias actuaciones, en el periódico La Unión.
Tras marcharse de los ruedos en 1927, en su casa nació la Generación del 27 e influenciado por estos escribió varias obras literarias, algunas con gran éxito, siendo conferenciante ocasional, pero no se quedó ahí pues también fue actor de cine, jugador de polo, automovilista, promotor fallido de un aeropuerto en Sevilla, presidente de la Cruz Roja o Presidente del Betis Balompié, el cual bajo su mandato construyó la primera cubierta de España en el campo del Patronato.
Tras volver a los toros, en 1934, el destino, como a José,e n Talavera, le tenía deparada una cita con la muerte en Manzanares, y como José aquel día sustituyendo a Rafael, Ignacio iba para sustituir a Domingo Ortega.
Sólo y sin cuadrilla, llegó el mismo a sacar las dos bolitas que le tocaron en suerte, en una de ellas, iba marcado el número 16, correspondiente a Granadino, cuya cornada le costaría tres días más tarde la vida…
Aires de eterna Roma Andaluza, para este triunfador de la vida, Ignacio Sánchez Mejías, que como dijera Lorca de él:
«Tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace,
un andaluz tan claro, tan rico de aventura...».



miércoles, 5 de noviembre de 2008

Castañas asadas



Los primeros fríos de Noviembre, me han traído el recuerdo de las castañas asadas, esas que te venden en cualquier esquina de nuestra ciudad desde el pasado mes de Septiembre. Castañas de Galaroza, de Robledo, de Aracena, que como cada Noviembre nos traen a este Soberao el recuerdo del milagro de las castañas de D. Bosco, que tanto celebrábamos en nuestro colegio trianero.

Hoy, cuando vemos lejanos aquellos días colegiales, que recordamos con la nostalgia de lo vivido, volvemos a comprar un cartuchito de castañas asadas y recordamos aquella bonita historia de aquellas castañas de Turín, que cada Noviembre se recuerda en los colegios salesianos con la tradicional castañada, que como el milagro de los panes y los peces, acrecentaron la santidad de quien hizo ese modelo de educación que es divisa de nuestra vida : “ser buen cristiano y honrado ciudadano”.

Las alpargatas del Pescador


Aún recuerdo aquella mañana lluviosa de Noviembre, aquel altar majestuoso, digno para toda una Catedral, pero montado en la explanada de la feria, al aire libre, aún me recuerdo sentado ante el televisor en casa de mis abuelos y la voz del Santo Padre, el baile de los Seises, vestidos de celeste, color de Sevilla, las mantillas y las tocas negras y blancas de las hermanas de la Cruz.
Aquella mañana en que Juan Pablo II elevó a los altares a Sor Angela, a quienes los sevillanos siempre llamaron Madre Angelita, fue para nosotros inolvidable y aún se me estremece el alma cuando recuerdo al sucesor de San pedro postrado de rodillas ante nuestra devoción íntima y antigua de la Virgen de los Reyes, el ombligo de nuestras devociones o aquel momento, en que rezó ante quien para tantas jovenes fue y es espejo donde mirarse para abrazar la Cruz y que aquel día como alguien dijo le habáin dado la alternativa para poder subir a los altares y que años más tarde se canonizaría en Madrid, privándonos a tantos de haber visto a Sor Angela sobre la columnata de Bernini.
Hace un par de años tuvimos la oportunidad en Roma de rezar ante la tumba de este Papa Grande, que años antes nos bendijera desde el balcón del Palacio Arzobispal, y aquel día arrodillado ante él, rodeado de tantas personas comprendimos mucho más la grandeza de este hombre de nuestro tiempo que se calzó las sandalias del Pescador y que años antes vino a Sevilla a beatificar a eso tan nuestro como unas alpargatas.

lunes, 3 de noviembre de 2008

El beso de Triana


Amanecía, cruzaba el puente de mi vida y de mis sueños, y amanecía, como cada mañana; el frescor de la mañana me traía los aromas del nuevo día, olor de pan nuevo junto con los aromas del río, la oración musitada ante el retablo, tras santiguarme ante la Capillita del Carmen sintiendo aún el calor de tu último beso.

Y al volver, al atardecer, cuando el sol buscaba el Cerro de Santa Brígida, y yo me reencontraba contigo, con el reflejo de tus azulejos, y tú te recortabas entre el caserío, para regalarme el beso rosado de tus mágicos atardeceres.

Triana siempre, Triana mi guarda, Triana mi espera, conocedora de mis pasiones y mis desvelos, Triana, tú, mi niña, conocedora de mi dolor y dueña de mi consuelo, Triana, mi fiel confidente que guarda para si, mis profundas soledades y mis íntimos secretos, quien llora conmigo y quien comprende, con una sola mirada de sus ojos verdes, cuanto guardan mis silencios.

Aquellos amaneceres se repiten cada día, pero ya nada es igual, ya no amanece mi vida, al cruzar tus calles, ya no me santiguo ante la Capillita ni musito aquel Ave María ante su retablo, ya no me vuelven a sorprender los aromas de tu pan recién hecho, ni sales a mi encuentro, a la vuelta al barrio, para regalarme el beso de tus atardeceres, pero cada mañana, al alba, cuando amanece sobre el río, se que la brisa te lleva el beso que te mando cada nuevo día desde la distancia.

El naranjo del azulejo de Ánimas


Cuántas veces pasamos ante él o incluso bajo sus ramas charlamos sin conocer la historia que guarda para si uno de los naranjos de aquella plaza, la más bonita del Universo, que está junto al azulejo de Ánimas de la Parroquia.
Hace algún tiempo nos contaron de aquella secreta historia, mitad realidad mitad leyenda, de aquel hombre devoto del Señor, que viendo cerca el final de sus días informó a sus familiares cual quería que fuera su última voluntad.
Y así fue, que sus cenizas, descansan a los pies de aquel naranjo, el más cercano a la Basílica, junto al retablo de Ánimas y que desde entonces, cada víspera de Semana Santa, se cuaja de azahares para anunciar que se acerca el día en que saldrá entre silencio, saetas y oraciones su Señor.

viernes, 31 de octubre de 2008

Una propina para esta noche

En esta noche por Santa Cruz correrán de boca en boca junto al vino los sonetos, y que mejor propina que uno e ellos de nuestro estimado estimado Pesca, autor del blog Maktub.

El arte del verbo amar
Mi nombre es Juan, miradme aquí.
Os veo reunidos, como antaño, y así,
recordando lo que un día viví,
el buscar de amores y aquello que fui.

Pero, don Juan, ¡mal rayo me parta¡,
si todo aquello fue en vano,
pues he me aquí otra vez acompañado,
de aquellos que aun hoy echan en falta.

Un despertar junto al alba,
un verso amante tras una reja,
y a una mujer entregada.

El dulce estremecimiento,
de una guitarra y sus notas al sonar,
y el arte del verbo amar. Don Juan.

Hay que recordar que el cto de esta noche, está organizado por la Tuna de Filosofía y Letras de Sevilla y para más información podeis verlo en este enlace:

Imágenes de ayer


"Aqui esta don Juan Tenorio,
y no hay hombre para el.
Desde la princesa altiva
a la que pesca en ruin barca,
no hay hembra a quien no suscriba,
y cualquier empresa abarca
si en oro o valor estriba.
Búsquenle los reñidores;
cérquenle los jugadores;
quien se precie que le ataje,
a ver si hay que aventajarle
en juego, en lid,o en amores".


Como cada víspera de noviembre, volveremos a las viejas calles del barrio judio, para escuchar sonetos y sonidos de estudiantina, volver a revivir el mito del burlador que un día fue, y que cada noviembre vuelve a renacer en el alma de la ciudad dormida, entre calles empedradas y balcones con geranios.
Esta noche cuando las campanas marquen las primeras horas del mes de difuntos, acercaos a la Plaza de Refinadores y allí os reencontrareis con el mito, hecho carne y hueso ante su estatua de bronce y piedra, imágenes de ayer que volverán a ser laureles reverdecidos ante el D. Juan del pasado que vuelve en esta noche de muertos a revivir el mito de su leyenda.
Y desde esta noche, y hasta que llegue la noche mágica que iniciarán los gozos de Diciembre de esta bendita ciudad, no os asombre si os encontráis ante el monumento homenajes al mito de Sevilla por excelencia, para homenajear al viejo tuno que por estas fechas saca del viejo arca el traje escolar.
Esta noche de muertos, el espíritu de D. Juan vuelve a sus calles, acercaros a la Hostería del Laurel, a las calles vericuetas del viejo Barrio y allí sentiréis su presencia, nada de Halloween que no entendemos, y si revivir cada Noviembre el resurgir de su leyenda, en esta noche, D. Juan Tenorio, volverá a las calles, ¡Vive Dios!

jueves, 30 de octubre de 2008

Dos lirios


Allí os encontré, unidos, en medio de aquel paisaje tan de nosotros,por las antiguas tierras de Mures, tan sinceramente camperos, tan bellos, tan sentidamente eternos...
Allí os vi, salpicando la acuarela marismeña de aquel pinar infinito, como dos gotas moradas que salpicaban el verdor de un lienzo y os imaginé cual dos nazarenos morados del Jueves Santo que se transportaran a la canastilla de bronce y abebay a los pies de mi Virgen sin lágrimas, os soñé brotando entre un monte de claveles a los pies del Cristo de mi torero o siendo tapiz de mi Catedrático, ese al que adornaron de lirios tras salir al campo la víspera para adornar su cátedra de verdad...
Pero me acerqué a vosotros y vi para lo que Dios os puso allí, y tras acordarme de mi secreto escondido en el Arenal, siempre con lirios, os tomé con mis manos y los puse delicadamente allí, donde quizás mejor podíais adornar con vuestra belleza para exaltar a Dios y a su bendita Madre, a los pies de mi Virgen Chiquitita, y así os coloqué, mi ofrenda de lírios nuevos, como cada año por esas fechas, entre aquellas matas de romero junto a las jarras cuajadas de margaritas entre las que se ocultaba la historia de la flor de mi secreto

miércoles, 29 de octubre de 2008

Noche de coroneles


Se hace saber, que para conmemorar el primer aniversario del Blog Los Bocoy de Pepe, que el Betis ya ha ganado dos partidos seguidos, las cien primeras entradas de este servidor, todos los premios habidos y por haber, y porque a los que convocan nos da la real gana, que en el día de hoy andaremos por El Rinconcillo, rancio lugar donde los haya, para cuadrarnos cual soldados de Pavía ante los coroneles que nos quieran servir.
Así que ya sabéis, el que quiera aparecer que aparezca, eso sí, tras haber pasado por los cajeros automáticos, que la cosa está para pedir y pagar cada uno lo suyo, pero no para andar invitando cual entidad de beneficencia…
Por aclamación popular, aquel afortunado/a que encuentre la famosa errata del azulejo será convidado a toda clase de premios de los que los usuarios que acostumbran las noches de coroneles anteriores pudieron disfrutar, recibir y dar...

martes, 28 de octubre de 2008

La última estación de penitencia.


(A Antoñito Procesiones)

Como cada año, tras la estación de penitencia del Martes Santo, la vieja túnica de hilo gallego salpicada aún de gotas de cera tiniebla, fue guardada en su talega, aquella que tiene todavía impregnados los aromas de la Orden Tercera y de las noches de reparto en la calle Alcoy, con el viejo número de tampón que asignaba la túnica a tal o cual hermano, y que hoy olvidada ya aquella práctica de que la Hermandad prestara las túnicas, algunos hermanos siguen guardándolas en sus casas en aquellas viejas talegas grises con el número de tampón correspondiente.

Y así, pasados los días sacros se volvió a cumplir con el rito no escrito de guardar la vieja talega, que contenía aquella túnica, en aquel viejo arca, que como el de la nueva alianza, contenía aquellos objetos que pueden ser sagrados para tantos sevillanos.Como cada año, al cerrar el arca, se volvió a la coletilla que mentalmente se piensa, de no volver a sacar la túnica hasta la cuaresma que viene si es que Dios no la demanda antes.

En el día de ayer, antes de que la Cuaresma hubiera llegado al calendario, hubo que sacar la túnica del viejo arca para que su dueño, ese anciano nazareno que que ya no la vestía en Semana Santa, porque los males de la vida le impedían apenas ver con sus ojos, lo que veía plenamente con los ojos del alma, vistiera por última vez el hábito nazareno.

Este año las falta de escrúpulos de algunos, que con la norma pretenden hacer en una corporación aquello que son incapaces de hacer en su propia casa, impidieron a este anciano nazareno el poder haber disfrutado, las cosas pueden disfrutarse mucho más con los ojos del alma que con los propios ojos, de la salida de su Cofradía.

Ayer, ligero de equipaje, con su papeleta de sitio en la mano, con la vieja túnica de hilo gallego, salpicada aún de cera como mortaja, su medalla de plata y la cruz trinitaria sobre el pecho, se incorporó nuestro anciano nazareno a la nómina de la Cofradía eterna, esa en la que se reencontró con tantos compañeros y hermanos, donde la fusión Hermandad y Banco eran todo uno, desde donde sabemos que nos aguarda y desde donde nos ve, y no sólo con los ojos del alma.

sábado, 25 de octubre de 2008

La copla de nuestra vida


Tras la ventana perdida del Laredo, viendo la eterna cruz de mayo sevillana, que forma la Giralda recortada en el Cielo Andaluz, veo llegar a Trinía, la de la Puerta Real y junto a ella a Mari Cruz, maravilla de mujer, quien apoyá en el quicio de la mancebía, me ilumina con sus Ojos Verdes, viernes santo, cruz a cuestas del “Jorobaito de Triana”, que trae detrás a María de la O…
La noche en lo alto, la luna que suspira por España y suena un ¡Viva el pasodoble!, las lágrimas que corren por los ojos, vereita que de tu casa a mi casa que ya cría hierba, romance de la que no tiene anillo ni fecha por dentro, miedo...
Ay, suspira una fuente, que Julio Romero de Torres te pintó a ti, Rocío ay mi Rocío, asómate al balcón que vienen los cantores de la tierra lusitana, Y de Cadiz hasta Chiclana, pasa ese barquito camino de Cartagena, de la que sale una voz con corona…
Y así ha pasado tu vida y la mía, la de nuestras abuelas, la de nuestros madres… de aquella radio de cretona,de aquel disco de pizarra, de aquel vinilo de 45 r.p.m. hasta nuestro mp4…
La vida entera es una copla, porque la copla, es parte de nuestra vida.

viernes, 24 de octubre de 2008

San Rafael de los peroles


Como cada 24 de Octubre, mi familia cordobesa andará ya metida en montar su tradicional perol, arroz o migas, que hoy es San Rafael, custodio de la ciudad de Córdoba, quién desde sus distintos Triunfos junto al río, en la Compañía o en la plaza del Potro, entre otros, domina y guarda a la antigua capital de la Bética y del Califato.

San Rafael, ‘Pan y Pescao’, que decían en mi casa, donde curiosamente San Rafael era una fiesta especial e intima, porque era el aniversario de boda de mis abuelos, y al que cada viaje aún nos encomendamos con aquello de “San Rafalito que tengamos buen viajito…”

Pero el día de San Rafael en Córdoba es mucho más, es el día de la ciudad por excelencia, esa de la que nos separan 140 Km pero con la que tantas cosas nos unen, aunque muchos no se lo crean, día de peroles en la sierra, donde se reunen familias enteras, pues no en vano es un día realmente familiar ya que el nombre del Custodio es rara la familia donde no hay al menos uno.

Desde este Soberao, felictamos a todos los “Rafaé” y las Rafaelas o Rafalitas y brindamos con una copa de fino virtual a la salud de todos ellos, si bien en unas horas brindaré de verdad con caldos amontillados en Casa Salinas o en El Pisto y de paseo por Córdoba nos adheriremos a la candidatura para que Córdoba sea capital cultural en 2016, y ya puesto a hablar de cultura que mejor remate que esta lámina antigua de Julio Romero de Torres, el pintor cordobés por excelencia, en su poema pictórico a Córdoba.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Una caja de yemas


En la tarde de aguaceros, que empapan la tierra llenándola de vida, cruzamos las calles buscando ese escondido compás en el aguarda la voz femenina de la hermana tornera, que en vida contemplativa, tiene la oportunidad de saber del siglo por la pequeña conversación de quien se acercan a la compra, de la labor de quienes oran.
En el rito heredado de nuestros mayores, volvemos a introducirnos por el compás conventual, y tras cruzar aquel gracioso patio porticado donde las pilistras verdean los blancos muros llenándolo de silencios y recogimiento, quieres tocar la campanilla con cuidado para no romper la paz del lugar y apenas sacando la voz saludas a la tornera:
-Ave María Purísima.
Y entonces, responde la voz femenina con la respuesta esperada:
-Sin Pecado Concebida.
Tras solicitar una caja de medio kilo de yemas, y aprovechando el breve instante que tarda la beata en ir por ella, recuerdas las veces que acudiste a este torno, para cumplir el recado familiar que es marca de la casa, tras pasar por la Catedral a rezar una Salve a esa devoción tan sevillana e intima de “Buenahoralopariste”, cuando se visita a las recién paridas…
Pero siempre recuerdas aquellas veces, que en vísperas de Semana Santa, mientras los mayores visitaban al Cautivo, de la mano de tu padre cruzabas el Compás de San Leandro y ya con la caja de madera en las manos tu padre te decía, con esto vamos a hacer ese "pasito", nada de cajas de cartón, que te han mandado en el colegio, y así tendremos para merendar en las tardes de largas tertulias cofradieras…

Hoy, en esta tarde de aguaceros, vuelvo a acercarme al torno de San Leandro para pedir medio kilo de yemas sevillanas, para disfrutarlas en tarde de tertulia con amigos en mi Soberao, donde por cierto hay guardado, un "pasito" medio destruido con bolitas de papel de seda a manera de claveles,de los tiempos colegiales, hecho por mi padre sobre una caja de yemas de San leandro.