Los días de frío de este Noviembre, con las lluvia serena de la pasada tarde trajeron como cada año los primeros aromas de este invierno adelantado, calor de copa, mesa de camilla, tapete de exclusiva cretona inglesa y el aroma inconfundible de la primera alhucema quemada.
Tardes de tertulias eternas, si nos ponemos, ¿porqué no? café, copa y puro tras el almuerzo regado con el mosto del Aljarafe que Pepe Girón pisara en su lagar de Bormujos y las aceitunas nuevas aliñadas del verdeo de este año que acompañaran al cocido de habichuelas y calabaza, si es que no te sorprende antes la ligera cabezada en el sillón, cubierto al calor de la ropa de camilla.
El aroma de la alhucema impregna el ambiente de aromas de pueblo lejano, casas encaladas, y verdina en la azotea, de pronto llegan el café y las infusiones, y con ellos, las yemas de San Leandro, los bollos de Santa Inés y unas tortas de aceite de Castilleja. Sabor de ayer, sabor de hoy, sabor de siempre, para la tertulia que recuerda aquellos recuerdos que se quedaron grabados para siempre, aquella ocurrencia inolvidable del niño que hoy se sonríe y al que aún le brillan los ojillos cuando le recuerdan los cuentos de su niñez ambientados en la plaza más bonita del universo.
Fuera llueve, en tarde de capote, puesto, escopeta y perro pero dentro se disfruta, tardes de noviembre de calor de copa y mesa de camilla, de pronto en medio de la tormenta llega el último rayo de sol de la tarde, el que dora las cúpulas empapadas de azulejos mojados, el oro de la ciudad eterna cubre la estancia mientras se siguen hablando de mil historias en animada tertulia y en el ambiente reina el aroma eterno del sabor de la alhucema.
Tardes de tertulias eternas, si nos ponemos, ¿porqué no? café, copa y puro tras el almuerzo regado con el mosto del Aljarafe que Pepe Girón pisara en su lagar de Bormujos y las aceitunas nuevas aliñadas del verdeo de este año que acompañaran al cocido de habichuelas y calabaza, si es que no te sorprende antes la ligera cabezada en el sillón, cubierto al calor de la ropa de camilla.
El aroma de la alhucema impregna el ambiente de aromas de pueblo lejano, casas encaladas, y verdina en la azotea, de pronto llegan el café y las infusiones, y con ellos, las yemas de San Leandro, los bollos de Santa Inés y unas tortas de aceite de Castilleja. Sabor de ayer, sabor de hoy, sabor de siempre, para la tertulia que recuerda aquellos recuerdos que se quedaron grabados para siempre, aquella ocurrencia inolvidable del niño que hoy se sonríe y al que aún le brillan los ojillos cuando le recuerdan los cuentos de su niñez ambientados en la plaza más bonita del universo.
Fuera llueve, en tarde de capote, puesto, escopeta y perro pero dentro se disfruta, tardes de noviembre de calor de copa y mesa de camilla, de pronto en medio de la tormenta llega el último rayo de sol de la tarde, el que dora las cúpulas empapadas de azulejos mojados, el oro de la ciudad eterna cubre la estancia mientras se siguen hablando de mil historias en animada tertulia y en el ambiente reina el aroma eterno del sabor de la alhucema.
1 comentario:
Ninguno de los dos comentarios firmados como anónimo en el blog de "Los bocoy de Pepe" son míos. Me limité a copiar la foto, siempre citando la fuente, y a colgarla en el mío haciendo una reflexión de lo que a mí me aportaba dicha foto.
Que no comparta la versión que tú tienes de nuestra Hermandad es una cosa, y otra muy distinta es poner a los demás verde, y menos en un medio público como es internet. Deberías saberlo, dado que me conoces hace muchos años.
Pero la próxima vez piénsalo dos veces antes de acusar públicamente a nadie, porque tu acusación no es cierta.
Desde el blog que tengo con varios amigos son reiteradas las quejas hacia las personas que entran en otros blogs para criticar bajo pseudónimos, nicks falsos o anónimos.
El problema de internet es que cualquiera puede copiar tu estilo de redacción o el mío. Todo lo cuentas del bocadillo yo ya lo sé, porque lo viví en persona, no tienes que darme explicaciones.
Pero si de verdad me conoces, piensa por un momento si es esa mi manera de actuar.
Y para que veas que nada oculto, aquí te dejo mi nick y mi nombre. Saludos, Rafael J. Ríos Delgado
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