miércoles, 3 de septiembre de 2008

Las ferias de Septiembre


Con Septiembre, siempre llegan las ferias de nuestros pueblos, fiestas patronales por la Virgen de Septiembre en sus advocaciones clásicas de Loreto en el Aljarafe con Espartinas a la cabeza y de Consolación de Utrera, las ferias de Écija o Marchena, las ferias agrícolas del verdeo en Arahal o la magnífica de Morón, la feria de Camas o la feria de Coria con su sabor a albures en adobo…
Y en todas ellas, nosotros para disfrutarlas, aún recuerdo aquel año en que mi padre amenazó con montarnos un puesto de turrón, porque no nos dejabamos ni una sin recorrer, era curioso como de feria en feria coincidías con los mismos camareros en las distintas casetas, con aquellos que, cual nómadas, hacen su vida de feria en feria al calor de las luces y los farolillos, con sus calecitas y cacharritos, con sus caballitos ponis y su canguro, con sus turrones y sus garrapiñadas, el coco y las manzanas acarameladas y el gofre… que arte era que ya terminabas saludándolos semana tras semana y no había ni que decirle lo que tomabas porque te veían de lejos y ya te tenían el copazo puesto.
Pero de auténtico arte era, cuando hacíamos la turné por la feria, y como siempre parábamos en los mismos puestos de turrón, comprábamos el kit de John Wayne y nos dedicábamos a la caza de alguna pieza del lugar, con las debidas precauciones con los lugareños,y es que algunos ya llevábamos más ferias y tiros dados que algunas de las escopetas ‘arreparás’ de los feriantes…
Hoy he visto en el soberao la vieja placa y las esposas de una noche dedicada a Corrupción en Miami en cierta feria de Septiembre de la que prefiero no acordarme en su caseta del Casino, y me ha llegado el aroma de los turroneros y los algodones dulces, el recuerdo de aquellas copas de al son discotequero del ritmo de la noche en la caseta de tal Hermandad para que restauraran a la Virgen antes de que se les cayera a trozos y como los montaitos los tomábamos en la caseta de la otra Hermandad para que no se quejaran los del otro bando…
Ya ha llegado el verdeo a los olivares y la uva espera que llegue el momento de ser recogida antes de ser pisada en el lagar, llegan las ferias de Septiembres, con sus toros de fuego y sus mil historias distintas, para disfrutarlas como ayer, para disfrutarlas como siempre.

2 comentarios:

vicenteeldelasalmendras dijo...

Pero bueno, Pepe Luis, no sabía yo de esta faceta tuya de blogger. Espero poder pasarme por aqui con mayor asiduidad.

En cuanto al tema al que te refieres, tengo que decir que a mi me afecta de lleno por esta profesión mía en la que tengo que viajar asiduamente por la provincia. De hecho, ya me ha afectado en mi regreso al trabajo después de unas merecidísimas vacaciones. He tenido que posponer y en otros momentos adelantar mi visita a los clientes ya durante esta semana.

Por otra parte, de todos es conocida la forma en la que nuestros paisanos del mundo rural se toman sus fiestas. Y más cuando existen rivalidades entre las que tienen significativas Hermandades. Se me ocurren las deAlcalá del Río, Cantillana y otras...

Y ya para terminar, referir que yo estoy invitado per se a todas las fiestas de la provincia de Sevilla. Pero una vez más, la presencia del tontaina de Zapatero y sus guardias de las autovías ( no de las carreteras rurales, que por esas ni aparecen) pues me impiden asistir a muchas de ellas. Que le vamos a hacer.

Un abrazo y nos vemos en el inicio de la temporada, ya sabes...

Angelmo dijo...

Que maravilla, cuantos recuerdos.
Yo era uno de aquellos que recorrían las fiestas del aljarafe desde Valencina, Salteras, Olivares, Albaida a Villanueva, Espartinas, Tomares...
Que salud y que energía!!!
Que distinto era todo antes de que llegara el botellón y la moda de beber escondidos entre los coches.
Que tiempos aquellos!!!
Enhorabuena por la entrada.