lunes, 29 de septiembre de 2008

Por San Miguel, suspensiones...


Si no tuvimos bastante con las tres suspensiones por el estado lamentable del albero de la pasada feria de Abril, escándalo incluido con el cese de un Presidente que veló por los intereses del público por encima de la intención de los espadas de tirar para adelante con el paseillo, el remate de la temporada lo han sido las suspensiones de los dos festejos mayores del abono por el mismo motivo que en Feria y que como ya ocurriera en la novillada suspendida en Abril, la autoridad para salvaguardarse y que no le ocurriera lo que a Pulido, lo remataron con el paseo de la tradicional tablilla con la siguiente leyenda “Por unanimidad de los espadas, Suspendida”.
Seis suspensiones en Sevilla por la misma causa, son muchas suspensiones en una temporada y a pesar de las promesas de que se arreglaría durante los meses de verano, está muy claro que no se ha hecho absolutamente nada.
Ahora nos sacan el comentario de que los plásticos no daban resultado, cuando realmente lo han dado toda la vida, porque efectivamente antes se colocaban y sólo había que tapar algunos charcos que se podían arreglar con unos cuantos operarios, los mismos que ahora son completamente incapaces de arreglar todo el barro que provoca todo un día y una noche de lluvia.
Pero en el fondo de la cuestión también anda la existencia de un seguro que antes no existía y que ahora cubre las suspensiones, con lo que en parte se asegura el desaguisado de la devolución de las entradas.
En otro orden de cosas tampoco debemos de olvidar que los carteles de San Miguel se programan en Febrero y llevamos años con sustituciones, que aunque en esta ocasión se han rematado con calidad, Morante por el enfermo Manzanares, otros años nos hemos tragado sustituciones que sobre el papel no eran ni mucho menos comparables.
Pero como aficionado, a pesar de nuestro malestar con la empresa y con la propiedad del coso por el asunto del mal estado del piso de la plaza, debemos de quedarnos con lo único que nos ha satisfecho este fin de semana y es con el excelente toreo que el palaciego Pepe Moral le recetó al magnífico novillo de Guadaira en la novillada del pasado viernes.
Esperemos que la oreja, que bien pudieron ser dos de no mediar la defectuosa colocación de la espada, le sirvan para que este buen novillero pueda volver a ser ese torero en que tantas esperanzas se pusieron cuando el pasado año fue el máximo exponente de la novillería con vista a un próximo doctorado que bien pudiera ser en Sevilla y en plena feria de Abril, esperemos que esta vez sea sin lluvias ni suspensiones.

1 comentario:

La gata Roma dijo...

El año pasado, por San Miguel, puse todas mis ilusiones en la corrida Morante, Cid, Castella. Tras caerse el primero, se quedó en un mano a mano de los otros dos, lo cual no me parecía un mal arreglo. Con la anemia del francés remendaron aquello de forma… en fin, no digo lastimosa pero fue una corrida, que para quien no se acuerde, mejor que la mantenga en el olvido, salvo algún pasaje del Cid.
Imagino que como tú dices, a la empresa los cambios y las suspensiones, ahora le duelen menos con la red que les proporciona el seguro, aunque mantengo la esperanza de que con las quejas, se consiga al menos un drenaje eficiente.
Kisses