Que Daniel Luque quiere ser gente en esto del toro no es la primera vez que lo comentamos en este Soberao, pero en la última del abono sevillano dio un puñetazo sobre la mesa para decir a quienes aún no creían en él, que quiere y puede serlo.
Ante un buen ejemplar de Alcurrucen desmotró sobradamente sus cualidades, desde que lo recibió con unas ceñidas verónicas hasta que ya en la muleta, con un toreo poderoso y lleno de cadencia consiguió poner a la plaza en pie tras ligar lo que el diestro de Gerena ha venido a llamar la "Luquesina".
Aunque la espada cayó algo desprendida,el público se rindió al torero de la tierra y le pidió con mucha fuerza las dos orejas, que fueron concedidas por la sra. Presidenta y paseadas por el albero con gran efusión del respetable que ya veía entreabierta la ansiada Puerta del Principe.
Pero los sueños duran poco y con el toro aún menos, y así el sexto fue un manso descastado, muy protestado por el público que reglamentariamente fue mantenido en el ruedo para su lidia y muerte.
Así las cosas, y tras pasar un calvario para que entrara a los caballos, y desarrollar peligro en banderillas, lo que no fue obvice para que Curro Robles dejara uno de los pares no sólo del ciclo septembrino, sino de la temporada sevillana, Daniel Luque inició una interesante faena con momentos buenos hasta que un desafortunado desarme privó de más lucimiento a la faena y con ella se disiparan las posibilidades de la Puerta del Principe.
Aún así, Daniel Luque ha dejado plenamente sus credenciales en Sevilla , dejando claro que sus triunfos franceses no eran precisamente flor de un día y que cuando salgan los carteles del abono de 2010 su nombre debe de ser clave en las combinaciones, ni más ni menos que lo que se merece quien ha rozado la gloria.
El toro de la corrida en cambio, le correspondió al torero extremeño Antonio Ferrera, de nombre Amoroso fue corrido en cuarto lugar y fue un autentico carretón a la hora de embestir sobre todo por el pitón derecho, lástima que Ferrera no lo entendiera y que el público, quizás con ánimo triunfante le regalara una oreja de este toro que fue muy aplaudido en el arrastre.
Completaba la terna Talavante, que anduvo por la plaza con tristeza y del que sólo podemos destacar el inicio de faena a su primero, con varios estatuarios seguidos en los que ni se inmutó.
A la finalización del feste jo muchas despedidas entre los abonados, en un momento que nos recuerda la tristeza del Sábado Santo cuando se aleja el paso de la Soledad, despedidas hasta el año que viene, intercambio de teléfonos móviles y abrazos varios, aún quedán dos festejos en la Maestranza pero el público abonado no se interesa ni por el cartel que pone fin a la temporada en Sevilla, a lo que más de uno de los que ocupan los burladeros de la empresa y el palco de maestrantes debería de preguntarse si es que este merece la pena.
Cuando los abonados de grada vuelvan el año que viene, es posible que el sitio que ocuparon durante años ya no sea igual y quien sabe si podrán sentarse en la misma grada y bajo los mismos arcos en los que se sentaban hasta ahora.
Ante un buen ejemplar de Alcurrucen desmotró sobradamente sus cualidades, desde que lo recibió con unas ceñidas verónicas hasta que ya en la muleta, con un toreo poderoso y lleno de cadencia consiguió poner a la plaza en pie tras ligar lo que el diestro de Gerena ha venido a llamar la "Luquesina".
Aunque la espada cayó algo desprendida,el público se rindió al torero de la tierra y le pidió con mucha fuerza las dos orejas, que fueron concedidas por la sra. Presidenta y paseadas por el albero con gran efusión del respetable que ya veía entreabierta la ansiada Puerta del Principe.
Pero los sueños duran poco y con el toro aún menos, y así el sexto fue un manso descastado, muy protestado por el público que reglamentariamente fue mantenido en el ruedo para su lidia y muerte.
Así las cosas, y tras pasar un calvario para que entrara a los caballos, y desarrollar peligro en banderillas, lo que no fue obvice para que Curro Robles dejara uno de los pares no sólo del ciclo septembrino, sino de la temporada sevillana, Daniel Luque inició una interesante faena con momentos buenos hasta que un desafortunado desarme privó de más lucimiento a la faena y con ella se disiparan las posibilidades de la Puerta del Principe.
Aún así, Daniel Luque ha dejado plenamente sus credenciales en Sevilla , dejando claro que sus triunfos franceses no eran precisamente flor de un día y que cuando salgan los carteles del abono de 2010 su nombre debe de ser clave en las combinaciones, ni más ni menos que lo que se merece quien ha rozado la gloria.
El toro de la corrida en cambio, le correspondió al torero extremeño Antonio Ferrera, de nombre Amoroso fue corrido en cuarto lugar y fue un autentico carretón a la hora de embestir sobre todo por el pitón derecho, lástima que Ferrera no lo entendiera y que el público, quizás con ánimo triunfante le regalara una oreja de este toro que fue muy aplaudido en el arrastre.
Completaba la terna Talavante, que anduvo por la plaza con tristeza y del que sólo podemos destacar el inicio de faena a su primero, con varios estatuarios seguidos en los que ni se inmutó.
A la finalización del feste jo muchas despedidas entre los abonados, en un momento que nos recuerda la tristeza del Sábado Santo cuando se aleja el paso de la Soledad, despedidas hasta el año que viene, intercambio de teléfonos móviles y abrazos varios, aún quedán dos festejos en la Maestranza pero el público abonado no se interesa ni por el cartel que pone fin a la temporada en Sevilla, a lo que más de uno de los que ocupan los burladeros de la empresa y el palco de maestrantes debería de preguntarse si es que este merece la pena.
Cuando los abonados de grada vuelvan el año que viene, es posible que el sitio que ocuparon durante años ya no sea igual y quien sabe si podrán sentarse en la misma grada y bajo los mismos arcos en los que se sentaban hasta ahora.
Foto: MATITO sevillataurina
No hay comentarios:
Publicar un comentario