A pesar de lo que le gusta dar el espectáculo, este mal arbitro, Pino Zamorano, al que hace un par de temporadas descendieron de categoría y que hoy ha demostrado que tampoco está preparado para pitar en la división de plata (léase de honor) del fútbol español, con fallos garrafales y perjudicando seriamente a un equipo, el Real Betis Balompié con alguna tarjeta rigurosa y con una expulsión, la de Carlos García que sólo vio su asistente.
El Betis acabó con nueve, frente al actual equipo revelación el F.C. Cartagena, y manteniendo un empate en el marcador, pero no es menos cierto que aunque el Betis mostró algunas carencias defensivas, en ataque se demostró porque Odonkor no es Messi y porque sigue jugando en el equipo de las trece barras y es que por mucho que corra, en sus botas estuvieron dos de las más claras oportunidades, y sólo hubiera bastado con que hubiera levantado la cabeza para centrar en vez de disparar sin sentido en sendos chut, que no vieron ni de cerca la portería.
Ni uno es Collina ni el otro es Messi, pero a pesar de ello el Betis supo aguantar y no perder y eso a estas alturas de la película es la mejor noticia, que nos pudimos llevar en la calurosa y soleada mañana que vivimos en La Palmera.
Por cierto, que quien un día más dio el mitin fue el de siempre, ese que no acude al campo a dar la cara, y que obliga a la afición por tercer partido consecutivo a abandonar el estadio, en el caso del Gol Norte, sólo por una escalera y una puerta por anillo, sin importar el importante número de personas, con una gran cantidad de niños, ocupan las localidades de este sector.
Qué lejos quedan aquellos días de vino y rosas en que se aseguraba que este estadio se podía evacuar en menos de cinco minutos, ver para creer.
El Betis acabó con nueve, frente al actual equipo revelación el F.C. Cartagena, y manteniendo un empate en el marcador, pero no es menos cierto que aunque el Betis mostró algunas carencias defensivas, en ataque se demostró porque Odonkor no es Messi y porque sigue jugando en el equipo de las trece barras y es que por mucho que corra, en sus botas estuvieron dos de las más claras oportunidades, y sólo hubiera bastado con que hubiera levantado la cabeza para centrar en vez de disparar sin sentido en sendos chut, que no vieron ni de cerca la portería.
Ni uno es Collina ni el otro es Messi, pero a pesar de ello el Betis supo aguantar y no perder y eso a estas alturas de la película es la mejor noticia, que nos pudimos llevar en la calurosa y soleada mañana que vivimos en La Palmera.
Por cierto, que quien un día más dio el mitin fue el de siempre, ese que no acude al campo a dar la cara, y que obliga a la afición por tercer partido consecutivo a abandonar el estadio, en el caso del Gol Norte, sólo por una escalera y una puerta por anillo, sin importar el importante número de personas, con una gran cantidad de niños, ocupan las localidades de este sector.
Qué lejos quedan aquellos días de vino y rosas en que se aseguraba que este estadio se podía evacuar en menos de cinco minutos, ver para creer.
1 comentario:
Odonkor me puede, no se puede ser más malo. Quizás me pudo más que el árbitro, sobre todo porque el Cartagena, hecho con la quinta parte de lo que ha costado el alemán, por ejemplo, nos tuvo mostrando la verdadera cara de la segunda división, y el de siempre, en su casa, dándo su vida por el Betis...
¡será...!
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