lunes, 22 de diciembre de 2008

Pablo


Has llegado, querido Pablo, con los fríos de Diciembre, niño de vísperas de Esperanza, que siempre la Esperanza sabe estar con vosotros, como autentica Protectora que os cubre bajo su manto, y es que tú, querido Pablo traes en tus venas el legado del Tiro, ese que estamos completamente seguro vivirás a diario, digna herencia donde se funden muchas más cosas que una Hermandad hecha barrio o que un Barrio hecho Hermandad.
Puede que tu abuela ande ya buscando un pequeño roquete para el próximo Lunes Santo, y quien sabe si no te habrán llevado ya ese cordón, negro y blanco de la que pende ya esa medalla de ese Señor Cautivo, del que es también cautivo, éste que te dedica estas líneas.
Acabas de abrir los ojos a la vida, y ya hay quien te sueña en la frondosidad del Parque el Lunes Santo ofreciéndole a otros niños, entre otros Pedrito, Miguelito y la pequeña Clara, los caramelos llenos de vida que llevaras en pequeño cestillo...
La vida tiene estas cosas y así en el mismo cordón que un día unió nuestras devociones, viene aquel legado, el legado de nuestras vidas, que un día recibimos de nuestros padres y que desde hoy, tus padres, pequeño Pablo, te trasmitirán día a día.

5 comentarios:

ANTONIO SIERRA ESCOBAR dijo...

QUE Así sea, Pablito, porque eso es una de las cosas más bonitas de la vida: contunuar la tradición. FELIZ NAVIDAD

Jose Maria Carmona dijo...

Seguro que si.

Los Padres estamos para eso, y como alguien un día escribió, "Quiero enseñarte, hijo, el camino más corto para que encuentres a Sevilla, como a mí me lo enseñó mi padre..." en mi caso mi MADRE, palabra mayúscula que es inabalcable.

Gracias por tus hermosas palabras y ten por seguro que nuestro hijo Pablo te guardará un caramelo a tí también.

Anónimo dijo...

Quien es Pablo???

Reyes dijo...

¡Que foto más original!
Hermoso detalle.

Anónimo dijo...

Pablo, Miguel, Clara, Pedro...No me importaría .ser el pavero en esta cofradía