Llegan los días del calendario que nos acercarán aún más a San Lorenzo, días de Quinario a Jesús ante Anás, días de escuchar como el viejo órgano desgrana las notas de Lerate, de cómo este año se recuperarán las coplas de Salas, esas que traerán recuerdos de San Antonio y Orden Tercera para quienes vivieron aquella Hermandad tan diferente a la de hoy, sobre todo, para quienes seríamos incapaces de concebir sobre el mármol rojo del pedestal de la capilla otra presencia que no fuera la de nuestra Virgen Dulce.
A partir de mañana el incienso que se alza ante el altar, nos traerá el recuerdo de quienes fueron tanto y mucho de su Hermandad, aquellos que nos precedieron y que nos legaron aquella simbiosis, Hermandad-Banco-familia, que era mucho más que una relación de notas de cambio y transacciones bancarias tan ajenas a las que hoy nos muestra Botín. Aquellos de los que aprendimos a sentarnos apretujados en los bancos del coro de San Lorenzo, mientras la capilla musical dirigida por Luis Lerate desgranaba las composiciones que con tanta solemnidad vinieron desde San Antonio o sonaban las campanitas durante la Consagración.
A partir de mañana se iniciará el Quinario al Señor ante Anás, pero ya el pertiguero ha golpeado con su pértiga el mármol de San Lorenzo para mandar recoger los ciriales.
Hoy a manera de convocatoria de cultos, pegada en la pared de cualquier templo recordamos aquel latinajo que acompaña a la cruz trinitaria con la orla de Cayetano González:
"Ductus est ad Anam primum, si bene locutus sum cur me caedis"
1 comentario:
Coplas recuperadas, por cierto, gracias a la ingente labor investigadora de José Ramón Ríos Delgado, Pepo, todo hay que decirlo.
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