miércoles, 12 de noviembre de 2008

La vuelta


Con los puntos aún frescos, pero con el amor propio de quien no sabe dejar las cosas a medio hacer, y aunque tenga que sentir el dolor de las heridas sangrantes que rondan mi alma, porque uno no puede dejar las cosas de la vida al margen, me anuncio de nuevo en mi Soberao, con el cartel de mi vida, la cual ofrezco sin trampa ni cartón ante el burel de los sentimientos, con la sola ayuda de la muleta planchada de mis palabras.
Hoy con el alma rota, pero zurcida con los pocos puntos de los días y de las horas, buscando reencontrar la ilusión que un día le dió sentido a mi vida, me vuelvo a asomar a la tronera del burladero, con mi capotillo en las manos, para volver a ofrecer, mi verdad.

Sólo puedo decir:
Que mi Dios, que habita en San Lorenzo, reparta suerte y no se aparte de mi.

6 comentarios:

vicenteeldelasalmendras dijo...

Me alegra haber contribuido, aunque sea un poquito, a tu vuelta.

Un abrazo.

Zapateiro dijo...

¡Suerte y al toro, maestro!
Es mejor no darle la espalda a las cornada que da la vida, asçí que ánimo, valiente.

Un saludo.

Canónigo Alberico dijo...

vamo a ve pare, yo es que he estao una mijita de liao, que tu te habias ido? lo de la espantá que no me dió tiempo de lee era que te largabas?que no me entero yo que te busco y te vas a enteras, que se donde vives y donde curras.

Un abrazo chaval y gracias por volver, si necesitas lo que sea(menos dinero, estoy tieso) no dudes en buscarme.

Diego Romero dijo...

Que bien suenan los sones del pasodoble "Plaza de la Maestranza".
El cielo azul y el amarillo albero... y la gloria por delante.

Anónimo dijo...

A veces la música acuma el dolor de nuestra alma.
Por eso como bien reseña la Cava, que suene por ti un pasodoble...

Moe de Triana dijo...

Eso e Pepeluí, estará de Dios que vuelvas a hacer esto que tanto te gusta, no te veía yo sin echar estos ratitos delante del ordenador creando historias y textos de los tuyos.

Un abrasso.

P.D:Amojavé, cuando nos tomamos la servesita, que el Canónigo y yo llevamos ya dos semanas poniéndote falta.