Se encontraban varios sevillanos bajo una sombrilla playera discutiendo sobre las devociones de la Cudad, unos discutían que si el Señor de la Salud de los Gitanos, otros que si las Esperanzas, otros que si el Señor de Pasión, otros que si la Virgen del Rocío, otros que el Señor...
En esa discusión andaban, cuando un sevillano cabal, vecino de sombrilla, que leía su periódico sentado en su silla, los miró y les dijo:
-Niño, todo lo que habeís dicho está muy bien, pero el ombligo de todas las devociones de la ciudad es por la que Reinan los Reyes, la que sale cada 15 de Agosto por la Puerta de los Palos.
El hombre expuso su teoría, la cual es tan simple como que la primera devoción cristiana que tuvieron los sevillanos, tras más de quinientos años de religión musulmana, fue la que nos legó el Rey Santo.
Hoy esa devoción antigua, la primera, por la que llegaron las demás devociones a esta ciudad que en su escudo tiene el lema de MARIANA, ofrece sus manos para ser besadas, acercaros y besarlas, pues en esas manos están puestas las devociones que legaron de abuelas a madres, de madres a hijas, de hijas a nietas, como ese cordón umbilical que a todos nos unió con el seno materno, hoy sus manos, que se ofrecen para ser besadas, serán las mismas manos que un día fueron besadas por tantos sevillanos que legaron sin saberlo la más grande devoción de la ciudad, la primera, pues no hubo antes otra, que esta:
Per Me Reges Regnant.
No hay comentarios:
Publicar un comentario