Acercaros a la playa, cuando el sol aún esté alto, acercaos desde Bajo de Guía a las Piletas y observad los puestecillos de apuestas de los niños, acercaos y preguntad por las pueriles apuestas, esas que marcaran qué caballo pasará primero por la raya marcada con el talón en la arena de la playa, fijaos al atardecer en el bullicio que tendrán los niños, igual que el que tú tenías en aquellos cándidos veraneos de tu niñez.
Hoy, al igual que tú aquellos días, habrá apuestas de golosinas y de algunas monedas de euro, que algunos, como tú entonces, se gastarán en chucherías en la plaza del Cabildo o en aquel paquete de indios y vaqueros en la Calzada.
Hoy, al igual que tú aquellos días, habrá apuestas de golosinas y de algunas monedas de euro, que algunos, como tú entonces, se gastarán en chucherías en la plaza del Cabildo o en aquel paquete de indios y vaqueros en la Calzada.
Tempus fugit
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