Como pasa el tiempo, un año ya desde que nos sentamos delante de la pantalla del ordenador y decidimos dar rienda suelta a todo eso que un día callábamos.
Como pasa el tiempo desde aquel día, en que este aprendiz de novillero de tantas cosas, se presentó con la muletita muy planchada en el centro del ruedo de unas cuartillas en blanco con el firme propósito de publicarlas y citar con ellas al toro de la vida.
Es por eso que de espalda a la barrera, a la antigua usanza, brindo a todos aquellos que esperan mis letras cada día, a quienes disculpáis mis torpezas y hasta mis `espantás´, pues como dijera Rafael el Gallo, las broncas se las lleva el viento y las `cornás´ se las lleva uno, y es que a veces duele saber que puedes lastimar a personas que aprecias y quieres, por decir lo que consideramos nuestra verdad.
Así que no lo digo más, gracias a todos aquellos que me seguís, que no hay cosa mejor en esta vida que el sentirse correspondido y cada vez que leo un comentario o se que hay quienes entráis y comentáis que nos seguís, nos hacéis sentir, como si saliéramos por la Puerta del Príncipe.